La edad de los guerreros infatigables en el fútbol son los 38 años. Y Mario Yepes, el curtido capitán colombiano, ha demostrado que a pesar de varias primaveras encima y cuando el retiro toca a su puerta, su espíritu de lucha es una fuente inagotable.

Yepes es el jugador titular de más edad del Mundial Brasil-2014, un honor para un futbolista que disputa su primera Copa del Mundo luego de los intentos fallidos del combinado cafetero en las eliminatorias para Corea del Sur y Japón-2002, Alemania-2006 y Sudáfrica-2010.

Y como si eso fuera poco, el gladiador Yepes se dio el lujo el jueves frente a Costa de Marfil, en la victoria 2-1 por la segunda fecha del Grupo C y que significó el paso de Colombia a los octavos de final, de llegar a 100 partidos oficiales internacionales con la camiseta tricolor, una hazaña sólo lograda por Carlos 'el Pibe' Valderrama (111) y Leonel Álvarez (101).

"Puedo ser el jugador titular de más edad en este Mundial pero mis sensaciones son buenas. Me siento un jugador de experiencia dentro del equipo, pero me siento uno más", aseguró el capitán colombiano.

Ante los Elefantes el zaguero central del Atalanta italiano puso en práctica el manual de la buena defensa: nunca perdió la marca y ganó los duelos ante los veloces y potentes africanos con inteligencia, astucia y concentración.

Y fue tanto así, que el seleccionador colombiano, el argentino José Pekerman, que suele hablar muy poco de los rendimientos individuales, fue generoso en palabras con su capitán.

"Debo dar las felicitaciones a Mario por este logro de 100 partidos pero más aun por su carácter, su personalidad, por ser el capitán de este equipo, porque tiene una gran mentalidad y ha sido muy fuerte su imagen para sus compañeros", aseguró el entrenador.

"Tenerlo todavía en el campo de juego a esta edad y en este rendimiento es algo óptimo si analizamos que está jugando con la élite de Europa, como contra Gervinho, Wilfried Bony, Didier Drogba, Salomon Kalou, jugadores físicamente rápidos, con mucha técnica, agresivos, dinámicos, y haber tenido este rendimiento contra Costa de Marfil es algo de elogio que debemos tener hacia él", agregó.

Para Yepes la Copa Mundial de Brasil se había convertido en una obsesión.

La llegada de Pekerman al banquillo cafetero en enero de 2012 alimentó esa ilusión, y cuando las puertas se le cerraban en Europa siendo suplente en el AC Milan fichó en el verano boreal de 2013 con el Atalanta para no perder continuidad.

"Estoy cumpliendo un objetivo que quedó en el camino para mucha gente que luchó conmigo, que en su momento no pudo conseguir lo que se logró", señaló el veterano defensor al recordar una buena generación de jugadores colombianos que no pudo llegar a la cita máxima del fútbol.

¿Y el retiro? Por ahora el 'capi' sólo piensa en el Mundial, en su "sueño de niño".

"Cuando todo termine se sacarán las conclusiones. Por ahora quiero vivir el Mundial, cumplir un anhelo de niño, porque cuando se comienza a jugar fútbol en cualquier lugar, el sueño es jugar un Mundial", concluyó el gladiador colombiano o como suelen llamarlo sus compañeros en la selección 'Corazón Valiente' Yepes.