Tras ser recibido en Manaos, Brasil, por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y unidades de la Policía Nacional, el señalado narcotraficante Marco de Jesús Figueroa, alias Marquitos Figueroa, aterrizó hace algunos minutos en el aeropuerto militar de Catam, en Bogotá.

 

Figueroa había sido capturado el 22 de octubre de 2014, en Boa Vista, Brasil. Luego de tres pedidos de extradición, un año después el Tribunal Supremo de Brasil aprobó la entrega del reo a las autoridades colombianas, acusado por la Fiscalía de ser el líder de la organización criminal Los Curicheros, también conocida en La Guajira como la Bacrim de Marcos Figueroa. 

 

Está sindicado de ser el autor intelectual de tres homicidios: el del dirigente Efraín Ovalle; el de la exalcaldesa de Barrancas, Yandra Brito; y el del supuesto contrabandista Dany Deluque. Estas personas fueron asesinadas por Diomedes de Jesús Villamizar, un sicario de 20 años, hoy preso.

 

De acuerdo con las autoridades, Figueroa les brindó apoyo financiero y armado a políticos de La Guajira, como el exgobernador  Francisco Kiko Gómez, detenido en octubre de 2013 por su posible participación en varios homicidios.