Difícilmente hace un año se hubiera previsto la suerte que hoy tienen aquellos que compitieron con Santos por la Jefatura de Estado. Panorama.
1. RAFAEL PARDO Y ANÍBAL GAVIRIA: Al tiquete liberal le ha ido relativamente bien en este primer año del gobierno Santos. Pese a que en las urnas apenas sumaron 638.302, el primero se consolidó como jefe del Partido y ha ganado peso específico en la coalición de Unidad Nacional, así como capacidad de convocatoria interna, incluso por encima de los ex presidentes César Gaviria y Ernesto Samper. Su gran prueba de fuego serán los comicios regionales de octubre. Pardo es hoy principal impulsor de la iniciativa de reunificación del liberalismo y alcanzó a pedir a la organización electoral autorizar una consulta popular interna en ese sentido a realizarse el 30 de octubre. En los corrillos políticos ha ‘sonado’ como posible ministeriable, pero hasta el momento todo ha quedado en el rumor. Entre tanto, Aníbal Gaviria, después de mucho pensarlo, es hoy candidato liberal a la Alcaldía de Medellín. Según las encuestas mantiene cerrado duelo con el ex alcalde Luis Pérez, en una campaña cada vez más polarizada y candente.
2. GERMÁN VARGAS Y ELSA NOGUERA: El tiquete de Cambio Radical optó por caminos distintos. Como titular de la cartera del Interior y Justicia, Vargas se consolidó durante el primer año del gobierno Santos como el ministro estrella. Se pensaba que sólo estaría un año en el cargo, pero ahora podría quedarse hasta diciembre o comienzos de 2012. Se le considera como seguro candidato presidencial en 2014, aunque el ex mandatario Álvaro Uribe le tiene la ‘guerra declarada’. En las encuestas sobre favorabilidad, le va muy bien. Hay quienes lo ven retornando a la disciplina liberal, dentro del proceso de reunificación del Partido. Aunque hay quienes le quieren dar ‘golpe de estado’ a sus lugartenientes en Cambio Radical, difícilmente podría perder el dominio de ese Partido. La fórmula vicepresidencial es hoy candidata a la Alcaldía de Barranquilla y tiene altas posibilidades de suceder a Alejandro Char, de cuya administración hizo parte antes de lanzarse a la contienda presidencial.
3. GUSTAVO PETRO Y CLARA LÓPEZ: Aquí hubo separación política total. Tras varios meses de crisis interna y mediando todo el escándalo de corrupción en la administración Moreno en la capital del país, Petro terminó renunciando al Polo Democrático a finales del año pasado y fundó su propio movimiento (Progresistas). Hoy es candidato al Palacio Liévano y en menos de dos meses logró posicionarse bien en las encuestas. Aunque se llevó consigo algunos dirigentes de primer nivel de las toldas amarillas, la mayoría del Polo se mantuvo en el oficialismo. Por su parte, López, que venía fungiendo como presidenta del Polo, tuvo que enfrentar toda la crisis por la salida de Petro y capotear todas las críticas a la colectividad por el escándalo del carrusel de contratación. Aunque venía sonando en el primer semestre de este año como posible candidata del Polo a la Alcaldía, al final no se postuló. Dos meses atrás fue designada por el presidente Santos como Alcaldesa encargada de Bogotá, tras la suspensión de Samuel Moreno.
4. NOEMÍ SANÍN Y LUIS ERNESTO MEJÍA: La fórmula conservadora tomó caminos distintos a las otras. La dirigente antioqueña está dedicada al sector privado y asesorías en distintos campos. No ha renunciado a la actividad política y partidista, pero mantiene un perfil cauteloso al respecto, con pronunciamientos muy puntuales. Por ahora no suena para cargo alguno en el Gobierno, aunque tiempo atrás circuló la versión de que le habrían ofrecido uno muy importante en la diplomacia. Varios de quienes respaldaron su campaña presidencial terminaron siendo nombrados por el Gobierno en altas posiciones. Del ex ministro Mejía se sabe que retornó también a las actividades privadas, sobre todo las relacionadas con las empresas de su familia tanto en Colombia como en el exterior. También se ha mencionado su nombre para cargos oficiales en el sector económico.
5. ANTANAS MOCKUS Y SERGIO FAJARDO: Ha sido la llave que más sorpresas dio en el último año. Mockus terminó saliéndose hace pocas semanas del Partido Verde, pese a que esa colectividad se hizo prácticamente a su imagen y semejanza. La razón de su separación de los verdes fue la alianza del candidato a la Alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa, con el ex presidente Uribe y luego con La U. Sin embargo, el ex candidato presidencial y dos veces alcalde capitalino no se refugió en sus cuarteles de invierno, sino que ahora también es aspirante al Palacio Liévano, pero a nombre de la Alianza Social Indígena. Hoy por hoy figura entre los punteros de las encuestas, en abierta competencia con Petro y Peñalosa. Y Fajardo es candidato a la Gobernación de Antioquia a nombre de los Verdes. Sigue liderando las encuestas e incluso hizo una alianza con Aníbal Gaviria, aspirante liberal a la Alcaldía de Medellín, y rival en la contienda vicepresidencial un año atrás.
6. LOS OTROS: Poco se sabe, al menos públicamente, de la suerte de los otros integrantes de las fórmulas presidenciales y vicepresidenciables un año atrás. Quizá la mayor referencia que existe es la del ex magistrado Jaime Araújo Rentería, quien funge hoy como abogado del detenido senador Iván Moreno, quien es procesado disciplinaria y penalmente por el escándalo del carrusel de contratación en Bogotá.