¿Y Bogotá qué? | El Nuevo Siglo
Domingo, 19 de Enero de 2014

Aunque la ciudad ha sufrido crisis institucionales en el pasado, la derivada de todo el accidentado proceso de investigación y destitución del alcalde Gustavo Petro es quizá una de las más graves. Más allá del intrincado tejemaneje jurídico y de cómo termine esta guerra de incisos y parágrafos en que quedó imbuido el fallo disciplinario, los analistas se preguntan si la dinámica de la ciudad es lo suficientemente fuerte para no perder impulso ni peso específico dentro del escenario nacional y continental ¿Para dónde va la urbe? Cuatro exalcaldes y la presidenta de la Cámara de Comercio, el gremio más poderoso de la ciudad, responden

 

Interinidad tendrá efectos

Es un referente político en Colombia y principalmente en la capital del país, de la cual ha sido alcalde en dos ocasiones. Aunque tras el fallo de destitución de Petro sonó como posible candidato a sucederlo en el Palacio Liévano, Antanas Mockus está descartado debido a que su esposa, Adriana Córdoba, es la actual Veedora Distrital, generando una inhabilidad insuperable. Aquí sus impresiones

EL NUEVO SIGLO:- ¿Qué puede esperar la ciudadanía en medio de esta crisis?

ANTANAS MOCKUS:- La ciudadanía se va a exasperar un poco, no un poco, sino bastante. Habrá mucha creatividad en el vaivén jurídico porque estamos colonizando terrenos nuevos. El peligro es que en algún momento, en lugar de una formalidad, una maniobra hábil precipite el resultado. Lo deseable es que la solución sea jurídicamente sólida y claramente argumentada. Si no logramos eso, va a haber una moraleja de esas que hay en Colombia: la ley se quedó corta.

La lección grande es que en las obligaciones, el vocero público tiene las manos mucho más amarradas que el privado. De hecho, no es casual que en el momento en que el Alcalde se vuelve alcalde es cuando jura cumplir la Constitución y las leyes.

Habrá efectos por la interinidad. La gestión se empeora. De pronto en temas que se tratan rápidamente, en términos generales, lo previsible es que se registre el pico más bajo de la administración.

 

La ciudad no tiene gobierno

Hace veintidós años fue alcalde pero salió del cargo en medio del escándalo de los auxilios parlamentarios. Fue absuelto y hoy maneja el gremio más poderoso de infraestructura en Colombia. Se trata de Juan Martín Caicedo Ferrer, quien da su opinión sobre la crisis que atraviesa la ciudad.

EL NUEVO SIGLO:- ¿Y Bogotá qué?

JUAN MARTÍN CAICEDO FERRER:- Mientras los jueces discuten, la ciudad está en barrena, es decir, la ciudad se hunde. Hay un problema de gobernabilidad y es evidente mientras madura y se resuelve la situación jurídica ¿El Procurador tenía o no las atribuciones y facultades constitucionales para destituir al alcalde? ¿La decisión del tribunal sí es o no legítima? Mientras esto sucede la ciudad no tiene gobierno.

Es difícil pensar que en medio de esta crisis un gabinete distrital esté en condiciones de ejecutar políticas y que el Alcalde esté en condiciones de trazarlas.

Por ejemplo, en el frente de las obras públicas, donde me muevo como dirigente gremial, hay una serie de decisiones que no se tomaron y políticas que se podrían estar implementando, no solo con el desarrollo de los sistemas de transporte masivo, sino qué pasará con la Carrera 7ª, que está en el limbo; con las autopistas urbanas, con la competitividad de la ciudad. Tenemos discrepancias con la ejecución presupuestal. Las cifras de los funcionarios no son correctas.

Ciudadanía paga los platos rotos

Aunque es precandidata a la Presidencia de la República por el Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón tiene su corazón en la capital del país, no solo porque fue concejal en varias ocasiones, sino que terminó, como alcaldesa, la administración del suspendido y luego destituido Samuel Moreno Rojas.

EL NUEVO SIGLO:- ¿Cuál es el mensaje que esta crisis institucional le está dejando a la ciudadanía?

CLARA LÓPEZ:-Esta situación de carácter jurídico ha generado un enfrentamiento institucional: el agotamiento de las mismas reglas establecidas en la Constitución de 1991 referentes a los poderes de los órganos de control. Se han confabulado todos para que los únicos que paguen los platos rotos sean los ciudadanos que están viviendo una interinidad y crisis administrativa de grandes dimensiones.

La solución, además de la reforma necesaria de la institución de la Procuraduría, es también la (reforma) de todo el sistema que hemos visto operando en estos días. Hay que buscar en las próximas elecciones una persona que pueda garantizar una dirección recta y eficiente de los destinos de la ciudad. El Polo está dispuesto a realizar alianzas con distintos sectores.

Hay que hacer el mejor esfuerzo porque sin lugar a dudas hay gente que quiere pescar en río revuelto. Hago un llamado a la dirigencia política de la ciudad para no utilizar el momento con carácter oportunista o politiquero. Los ciudadanos debemos cerrar filas para defender el patrimonio de la ciudad.

 

Situación es grave independiente de culpas

Aunque ha sido un fuerte crítico de la administración Petro, el exalcalde Enrique Peñalosa Londoño ha guardado mesura ante el fallo de destitución y el proceso de revocatoria. Peñalosa hoy es precandidato a la Presidencia por Alianza Verde, que nació de la fusión del Partido Verde y los Progresistas de Petro.

EL NUEVO SIGLO:-¿Qué esperan los habitantes de la capital frente a la problemática que vive la ciudad?

ENRIQUE PEÑALOSA:- Hay que esperar una definición final en torno a si el alcalde Petro se queda o no. Claramente la situación es grave independientemente de culpas o no, tanto lo ocurrido con la pasada y la actual alcaldía. Bogotá es una ciudad con un presupuesto enorme, con ocho millones de personas. Obviamente lo que necesita la ciudad es orden, técnica y, por supuesto, estabilidad.

ENS:- ¿Quiere decir que llevamos seis años de inestabilidad?

EP:-Sí, claramente.

ENS:- ¿Qué se le puede decir a los ciudadanos?

EP:- Yo no puedo decir nada (risas). Los ciudadanos escogieron a Samuel Moreno y Gustavo Petro.

 

Intereses de ciudad por encima de particulares: CCB

En medio del balance de la economía bogotana en 2013 que fue positivo, como respuesta a las actuales dificultades políticas e institucionales, la presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) Mónica de Greiff invitó a todos los actores de la capital a poner los intereses de la ciudad por encima de los intereses particulares, concentrando los esfuerzos en la consolidación de los logros alcanzados por la ciudad.

De acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Económico, el PIB de la capital habría tenido un crecimiento del 4,6 por ciento, cifra superior a los promedios internacionales. Se prevé que para el 2014 este comportamiento se mantenga y el crecimiento sea del 4,5 por ciento. Los indicadores del mercado laboral de la ciudad también registraron un comportamiento favorable: Bogotá tiene la segunda tasa de desempleo más baja del país (7,8 por ciento) y los indicadores de pobreza e indigencia mantienen su tendencia positiva.

Bogotá consolidó el reconocimiento internacional como ciudad atractiva para los negocios y la inversión, frente a las principales ciudades de América Latina. En el 2013 se mantuvo como la octava ciudad para hacer negocios y la quinta más atractiva para invertir, principalmente por el tamaño y dinámica de su economía, el poder de marca de la ciudad, el reconocimiento del talento humano y la recuperación del empleo, entre otros. Y en Colombia, Bogotá es la ciudad más competitiva, principalmente por la calidad en la educación, su diversificación exportadora, la inversión en promoción del desarrollo productivo, la localización de medianas y grandes empresas y su capacidad de inversión y de recaudo. En el 2013 se crearon más de 55.000 empresas en la capital.

 

Los retos de la ciudad

Es claro que persisten grandes retos para consolidar el desarrollo de la ciudad:

-         Construir una visión compartida sobre los temas estratégicos para el desarrollo de la ciudad y la región.

-         Promover la reactivación de las actividades industriales que representan el 13 por ciento del PIB y generan el 16 por ciento del empleo de Bogotá-Cundinamarca.

-         Consolidar un entorno institucional que facilite y estimule el desarrollo de los negocios en la formalidad. Hoy la informalidad empresarial llega al 47 por ciento y la informalidad laboral al 48 por ciento.

-         Desarrollar una infraestructura de movilidad y conectividad de talla mundial que se constituya en oportunidades para atraer empresas e inversiones y mejorar la calidad de vida.

-         Generar empleo e ingresos de calidad para construir una sociedad incluyente y seguir reduciendo la desigualdad.

-         Generar condiciones para ampliar las oportunidades de acceso de los jóvenes y las mujeres al mercado laboral. Actualmente, estos son los grupos de población más vulnerables y tienen las mayores tasas de desempleo en la ciudad: 17,9 por ciento en los jóvenes y 11,7 por ciento en las mujeres.