Estados Unidos y Corea del Sur prometieron este martes "seguir defendiendo" a sus ciudadanos de las "provocaciones de Corea del Norte", en una declaración conjunta publicada durante la visita de la presidenta Park Geun-Hye a la Casa Blanca.
Seúl y Washington están decididos a "defenderse de la amenaza de los misiles" norcoreanos, precisaron los gobiernos aliados en este texto difundido minutos antes de una conferencia de prensa de Park y su par estadounidense, Barack Obama.
"El compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Corea del Sur no se debilitará jamás", insistió el presidente estadounidense, quien saludó la "fuerza" y la "determinación" de Park, quien considera posee una visión muy clara y realista de la situación.
En una muestra de fuerte unidad, ambos mandatarios prometieron reforzar la cooperación en materia de defensa y reiteraron el pedido de que Corea del Norte cambie de orientación su programa nuclear antes de nuevas negociaciones.
"Se terminaron los días en que Corea del Norte podía generar una crisis y recibía concesiones", dijo en la Casa Blanca Obama durante la rueda de prensa junto a Park, quien asumió en febrero pasado.
Obama hizo énfasis en que ninguno de los dos países preveía "recompensar actitudes provocadoras" de Corea del Norte, aunque mantenían la puerta abierta a eventuales conversaciones en caso de que su joven líder Kim Jong-Un optara por "una vía pacífica".
No obstante, Park aclaró que Corea del Norte "no podrá sobrevivir si se aferra únicamente a la idea de desarrollar armas nucleares a expensas de la felicidad de su pueblo".
Park y Obama se reunieron pocas horas después de que Corea del Norte amenazara con envolver en "un mar de llamas" las islas fronterizas de Corea del Sur.
AFP.