Estados Unidos condenó el secuestro de decenas de cristianos asirios por el grupo Estado Islámico (EI) y pidió su liberación inmediata.
Yihadistas del EI atacaron dos pueblos cristianos controlados por fuerzas kurdas en el noreste sirio y secuestró a 90 habitantes, había anunciado poco antes el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH).
Sería la primera vez que el EI secuestra a un grupo tan importante de cristianos en Siria.
En el vecino Irak, la organización extremista sunita secuestró a miles de soldados y miembros de minorías, como yazidíes.
"Los yihadistas atacaron dos pueblos para vengarse de los kurdos, que lanzaron hace cuatro días una ofensiva, respaldada por la coalición internacional que lidera Estados Unidos, y buscan volver a controlar pueblos en los alrededores de Tal Hamis, también en la provincia de Hasake", según el director del OSDH, Abdel Rahmane.
"El hecho de que el EI tenga como blanco una minoría religiosa demuestra una vez más el tratamiento brutal e inhumano hacia todos los que no comparten sus objetivos de división ni sus creencias tóxicas", declaró la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
"El EI sigue perpetrando el mal contra inocentes de cualquier confesión y la mayoría de las víctimas son musulmanes", añadió en un comunicado.
Las unidades de protección del pueblo kurdo (YPG), la principal milicia kurda siria, llevan a cabo una ofensiva en la región y se apoderaron de 24 aldeas con el objetivo de tomar la localidad de Tal Hamis, en poder de los yihadistas y blanco de bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos.
Las YPG también lanzaron una ofensiva en la provincia de Raqa, bastión del EI más al oeste, y se apoderaron de 19 pueblos.
En total se estima que había cerca de 1,2 millones de cristianos en Siria antes del inicio del conflicto interno.