Wall Street bajó ligeramente el martes, mostrándose prudente ante las novedades positivas del mercado de la deuda y antes de la difusión de varios indicadores sobre el consumo, los precios y la actividad en Estados Unidos: el Dow Jones perdió 0,20% y el Nasdaq 0,35%.

Según los resultados definitivos al cierre, el índice principal Dow Jones Industrial Average perdió 36,94 puntos a 18.068,23 unidades, y el Nasdaq, dominado por los valores tecnológicos, 17,38 puntos a 4.976,19 unidades.

El índice ampliado S&P 500, muy seguido por los inversores, retrocedió 0,29%, 6,21 puntos a 2.099,12 unidades.

Al día siguiente de una sesión ya poco animada y tras una fuerte alza el viernes, "el mercado retiene el aliento y espera un indicador para mañana", resumió Sam Stovall, de S&P's Capital IQ.

"Los inversores tratar de determinar si este repliegue es puntual", precisó. "Lo que podría animar la Bolsa son las cifras sobre las ventas minoristas" en abril en Estados Unidos. 

"Si son acordes a las previsiones, o ligeramente mejores de lo previsto, eso mostraría que los consumidores han continuado gastando dinero, pero no a un ritmo lo suficientemente alto para empujar a la Reserva federal a subir las tasas", actualmente cercanas a cero, estimó Stovall.

Los mercados, que están también a la espera esta semana de los datos sobre los precios y la producción industrial, permanecen expectantes respecto del calendario que establecerá la Fed para normalizar la política monetaria y retirar así un precioso apoyo a la economía.

Por el momento, a falta de estadísticas y de grandes resultados de empresas, la Bolsa estuvo animada por las fluctuaciones del mercado de la deuda, que está cae desde mediados de abril pero se recuperó un poco el martes.

Hacia las 20H15 GMT, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años bajaba a 3,019%, contra 3,049% la noche del lunes, señal de una pequeña alza de la demanda de deuda estadounidense, y el de los bonos a 10 años retrocedía a 2,252% contra 2,285% previos.

"Hay mucha inestabilidad relacionada con los mercados de bonos", tanto en Estados Unidos como en Europa, resumió Alan Skrainka, de Cornerstone Wealth Management, para quien el rebote del martes sí es puntual y está vinculado con compras a buen precio. A mediados de abril, el rendimiento del bono a 30 años se ubicaba aún por debajo del 2,5%.

Según Patrick O'Hare de Informe, de Briefing, el mercado de la deuda sube porque "los inversores esperan una alza del crecimiento y de la inflación en los próximos meses" en Estados Unidos y se alejan del mercado de bonos, considerado un valor refugio.

"El problema es que las cifras aún no han confirmado esta hipótesis, por lo que se teme que los rendimientos aumenten demasiado rápido y amenacen con frenar la recuperación del crecimiento", explicó/AFP.