Como regalo de Navidad, Wall Street alcanzó nuevos récords el martes al término de una sesión acortada, impulsada por buenos indicadores, que alientan a los inversores a confiar en la economía estadounidense.
Según datos definitivos de cierre, el Dow Jones y el S&P 500 alcanzaron nuevos techos, subiendo respectivamente 0,39% (+62,94 puntos) a 16.357,55 puntos y 0,29% (+5,33 puntos) a 1.833,32 puntos.
El Nasdaq, de dominante tecnológico, subió 0,16% (+6,51 puntos) a 4.155,42 puntos, nivel que no alcanzaba desde el año 2000.
"El mercado tuvo un muy buen año", con S&P 500 en alza de más de 28% desde enero, subrayó Michael James de Wedbush Securities.
Sin ser impactantes, los indicadores del día son "positivos" estimó. "No hay razón" este martes "para interrumpir el ascenso registrado por los índices" desde el inicio del año.
Las órdenes de bienes durables aumentaron más que lo previsto en noviembre (+3,5%).
"Es una señal alentadora, que refleja la disipación de los temores sobre una eventual nueva crisis presupuestaria y la creciente voluntad de las empresas de gastar" su dinero, notaba por su parte Mei Li, economista de FTN Financial.
"Las empresas parecen aceptar una estrategia más ofensiva gracias a una mejoría de las perspectivas económicas", agregó.
El anuncio de un leve descenso de las ventas de viviendas nuevas en noviembre (-2,1%) no trastocó los índices porque se produjo luego de un mes de muy fuerte alza (17,6% en octubre) y es menor que lo previsto por los analistas.
El mercado obligatorio terminó en baja. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años aumentó a 2,983% contra 2,929% en la noche del lunes y el de los títulos a 30 años a 3,901% contra 3,844%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido contrario a su precio.