Wall Street sucumbió este lunes a la multiplicación de señales preocupantes para la economía mundial y continuó la fuerte caída del mes de enero, al sumarse un indicador estadounidense negativo a las ya inquietantes perspectivas para los países emergentes y la zona euro.
Según los resultados definitivos de cierre, el índice estrella de Wall Street, el Dow Jones, perdió 2,08%, unos 326,05 puntos, a 15.372,80 puntos, luego de haber conocido en enero su peor mes desde mayo de 2012 y su peor comienzo del año desde 2009.
El tecnológico Nasdaq cayó 106,92 unidades a 3.996,96 puntos y pasó debajo del umbral simbólico de los 4.000 puntos.
El índice ampliado S&P 500 cedió 2,28%, unos 40,70 puntos, a 1.741,89 puntos.
El índice de volatilidad VIX, llamado "el índice del miedo", trepó a su vez 16,46%, a 21,44, situándose por encima de 20 por primera vez desde octubre, lo que fue interpretado como un signo del nerviosismo que ha ganado al mercado.
Reaccionando a dos indicadores particularmente decepcionantes conocidos este lunes en relación a las dos mayores economías mundiales, Estados Unidos y China, Wall Street fue sacudida desde su apertura por un movimiento de ventas que se aceleró hacia el cierre de la sesión.
"El mercado había logrado mantenerse hasta aquí por encima de los umbrales psicológicos", comentó Peter Cardillo, de Rockwell Global capital.
Pero a raíz del nuevo ajuste de la política monetaria estadounidense -que afectó en gran medida a la bolsa de Nueva York-, de las persistentes turbulencias en los países emergentes y de los temores de deflación en la zona euro, estos umbrales terminaron siendo superados y "comenzó la corrección que habíamos previsto", subrayó Cardillo.
La aceleración de la caída de los índices fue desatada el lunes por el claro enlentecimiento de la expansión de la industria manufacturera estadounidense en enero, que se desplomó entre otros factores por las olas de frío que se abatieron sobre el centro y el noreste del país.
Los resultados de las empresas constructoras de automóviles no fueron para nada positivos: General Motors dio cuenta de una caída de sus ventas en Estados Unidos de 12% en un año, Ford de 7% y la japonesa Toyota de 7,2%.
Los inversores están igualmente preocupados por los datos provenientes de China, la segunda economía mundial, donde la producción manufacturera conoció en enero pasado su peor nivel en seis meses.
Otra señal de alarma: tras una regresión de cerca de 2% este lunes, la Bolsa de Tokio ingresó en un período de corrección al perder más de 10% desde fines de diciembre
"Nadie está de humor comprador y el mercado podría bajar aún más, puesto que la zafra de resultados no entusiasma para nada y que no hay razones como para apostar al alza", dijo Steven Rosen, del banco Société Générale.
El mercado de obligaciones terminó en alza. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó a 2,581%, contra 2,668% el viernes por la noche, y el de bonos a 30 años a 3,540%, contra 3,622% en el cierre precedente.