Que los jóvenes puedan votar a los 16 años es lo que pretende el proyecto de acto legislativo que en las próximas semanas presentará el senador del Partido Verde Jorge Londoño.
La idea de que los jóvenes puedan hacer uso de este derecho democrático a partir de los 16 años y no de los 18 no es la primera vez que se debatirá en el Congreso. En realidad en los últimos años varias veces se ha tratado en el Senado y la Cámara de viabilizar esta posibilidad, pero los proyectos siempre terminan naufragando.
Es más, a finales de 2011 en el marco del proyecto de Estatuto para la Juventud el Gobierno planteaba esa posibilidad para el caso de las instancias juveniles.
"Si se agrava la situación de quienes son menores de 18 años cuando cometen delitos, también deberíamos avanzar en consagrarles mayores derechos, y el principal de todos sería el de participar directamente en la posibilidad de elegir y ser elegidos" sostuvo el entonces ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
Agregó que era justo que los jóvenes tuvieran derecho a elegir y ser elegidos si se consideraba que a esa edad las personas ya “son conscientes de sus deberes y responsabilidades”.
Sin embargo, ninguna norma ha progresado y la edad mínima de votación continúa en los 18 años. Es más, en la reforma al Código Electoral presentada por el Gobierno en el último trimestre del año pasado, este tema ni siquiera se tocó.
Mientras que algunos analistas consideran que son los partidos históricos y mayoritarios los que bloquean la posibilidad de rebajar la edad de votación, pues las nuevas generaciones tienden a ser más independientes en materia política, otros sostienen que la juventud colombiana ha demostrado ser poco interesada en asuntos políticos, y lo que quieren los impulsores del derecho al sufragio a los 16 años es tener un caudal de entre uno y dos millones de adolescentes fácilmente manipulables.
Y, como si fuera poco, estando a un año largo de los comicios parlamentarios y de los presidenciales, es claro que no se puede esconder el impacto que tendría habilitar un volumen importante de potenciales votantes.
Madurez
Según el borrador del proyecto de Londoño, el artículo 99 de la Constitución quedará así: “La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa e indispensable para ser elegido y para desempeñar cargos públicos que lleven anexa autoridad o jurisdicción. El derecho al sufragio se ejercerá por los ciudadanos en ejercicio y por los nacionales mayores de dieciséis años en las elecciones y mecanismos de participación de carácter departamental, distrital o municipal, previa aprobación de la Asamblea Departamental o del Concejo en el Distrito Capital.”
Lo que dice Londoño es que los jóvenes adolescentes en el rango de edad entre los 16 y los 18 años cuentan con capacidad de determinación, de conciencia y de voluntad suficiente para tomar decisiones en forma responsable y, por ende, pueden participar en la vida política de su departamento, municipio o distrito.
En el proyecto de acto legislativo el congresista recuerda que, en la Ley 743 de 2002 en su artículo 16 admite la posibilidad de que los mayores de 14 años puedan constituir Juntas de Acción Comunal y, en tal virtud, les otorga la capacidad para elegir dignatarios de los organismos comunales.
Resalta, igualmente, que, por ejemplo, en las pasadas elecciones presidenciales en Bogotá muchos jóvenes no pudieron votar pues no cumplían el requisito de edad actualmente impuesto por la Constitución, es decir, 18 años, razón por la cual la votación del Partido Verde fue mucho menor de lo que se esperaba.
“Ese es un proyecto que nosotros al inicio de nuestro periodo senatorial presentamos a consideración del Senado, y que en su momento en plenaria fue votado negativamente. Es un proyecto que busca reconocer que hoy las generaciones de 16 años son mucho más conscientes, tienen una mayor preparación, son más maduras. Los medios de comunicacióninfluyen bastante en su comportamiento y análisis, igualmente el acceso que hay a la tecnología, internet, redes sociales hace que los jóvenes de hoy tengan la madurez que no tenían los de antaño… Nos parece que ellos están en la capacidad de elegir y, por eso, proponemos que esa elección sea a los 16 años”, explicó el congresista.
Agregó que esa propuesta después fue hecha por el entonces ministro del Interior Germán Vargas Lleras pero tampoco progresó. Al preguntársele la razón por la que el proyecto se hundió, Londoño responde que “cualquier proyecto de ley despierta intereses de tipo político, intereses de tipo partidista… Y las razones que se esgrimieron no fueron de tipo científico, filosófico, democrático, sino más razones de índole político”.
“Ya en varios países se ejerce este derecho a los 16 años. Son países de diferentes comportamientos, no sólo países desarrollados, sino países en vías de desarrollo en donde el voto es a los 16 años. En Argentina recientemente se aprobó esa elección, y la democracia Argentina es muy parecida a la de nosotros. En Inglaterra se da esa posibilidad…”, precisó el congresista.
Dijo que más que pensar en aumentar la votación, lo que hay es que aumentar es la posibilidad de que los jóvenes piensen en lo importante que son ellos para la democracia y qué tanto les pertenece este país.
Puntualizó que en la iniciativa que se radicará en las próximas semanas se argumenta que la Unesco creó en 1998 la “Unidad Juventud” sustentada en tres planteamientos: 1. Los jóvenes no son un problema, son un recurso; 2.Los jóvenes no son un grupo destinatario pasivo, son socios activos; y 3.Los jóvenes tienen preocupaciones y necesidades concretas, así como una serie de talentos que están dispuestos a aportar.
Distintas ópticas
Para la representante a la Cámara, Ángela María Robledo, también de los verdes, cada vez es más temprana la aspiración y la participación de los jóvenes no sólo para votar, sino para acceder a cargos de responsabilidades.
“A los jóvenes se les carga todo lo negativo, pero cuando tienen la posibilidad y el interés de participar políticamente se les dice que no tienen esa condición”, se quejó Robledo.
También hay quienes opinan que si una persona entre 14 y 16 años puede desde casarse hasta ser objeto de penalización por cometer delitos, e incluso puede acceder a una licencia de conducción restringida, no tiene sentido que se le bloquee el derecho a elegir y ser elegido.
Sin embargo, hay sectores que consideran que rebajar la edad de votación no es prudente, porque a los 16 años todavía en el joven no se ha formado una conciencia política madura y sólida.
De acuerdo con el senador del Partido Conservador, César Tulio Delgado, se debe mantener en 18 años la edad para poder votar. “Me parece que la juventud, si bien es cierto tiene unos derechos muy importantes y hoy en día está tomando conciencia para ingresar a hacer política, hay que examinar este tema con mucha prudencia porque la política y la democracia no se pueden legislar simplemente con el criterio de edad”.
Muchos países
Otro de los argumentos a favor de rebajar la edad mínima para poder votar se refiere a que es una práctica que se ha generalizado a nivel internacional.
Por ejemplo, en Cuba la legislación vigente indica que todos los ciudadanos que hayan cumplido los 16 años pueden participar de los procesos electorales.
Incluso países como Nicaragua permiten a los jóvenes elegir su candidato favorito a partir de los 16 años, pero la imputabilidad para ser juzgado por delitos comunes rige solamente desde los 18.
En Argentina, por ejemplo, hubo una reciente controversia porque el partido de la presidenta Cristina Kirchner quería bajar la edad mínima de votación a los 16 años, pero la oposición le acusó de querer aplicar una maniobra electoral de cara a los comicios legislativos de este año e incluso un posible tercer periodo en la Casa Rosada en 2015.
Sin embargo, pese a toda la polémica, el Parlamento aprobó esa normatividad por 131 votos a favor, apenas 2 en contra y una abstención. La nación gaucha tiene un padrón electoral de casi 29 millones de personas y el voto es obligatorio a partir de los 18 años. Se estima, según laAFP, que los jóvenes de entre 16 y 17 años suman alrededor de un millón de personas que, según sondeos realizados a pedido del Gobierno, son favorables a la presidenta Kirchner.
En Ecuador el gobierno Correa logró que se aprobara el llamado “voto facultativo”, que prevé que los jóvenes entre 16 y 18 años que quieran sufragar puedan hacerlo. En Venezuela el tema se debatió en 2007 pero no se aprobó.