Vuelve y juega la polémica por la venta de Isagén | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Marzo de 2015

Ante el anuncio del Gobierno de reactivar la venta de Isagén, la senadora Sofía Gaviria, del Partido Liberal, propuso convocar a un referendo para que sea el constituyente primario quien decida sobre este asunto de primera importancia social, política, económica y ambiental del país, en caso de que el Ejecutivo descarte las alternativas que se le han planteado para evitar la venta de Isagén.

Según la senadora Gaviria, quien desde el comienzo de esta legislatura ha encabezado la oposición a la venta de Isagén dentro de la bancada liberal en el Congreso, "como último recurso para que los colombianos no perdamos a Isagén, tendríamos que movilizarnos y recoger firmas para que sea la población quien decida".

Entre tanto el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas  dijo que la precalificación de los interesados en la generadora de energía estará abierta desde mañana hasta el 15 de abril.

El Gobierno sacó el anuncio el martes pasado, pero la venta de este activo está caminando desde el 15 de enero, “pues nosotros mismos hemos sido testigos de visitas de interesados de China y Francia que han desfilado por ahí. Aún no sabemos si hacen parte de las compañías ya precalificadas o son nuevos interesados”, indicó.

Entre tanto la congresista antioqueña destacó el ejemplo de Uruguay, donde, en el año 1992, se organizó un referendo para que los ciudadanos zanjaran la discusión acerca de la privatización de los servicios públicos en ese país. Como resultado, el 70 por ciento de los votantes se pronunció en contra de la privatización.

La senadora subrayó, del mismo modo, que la mayoría de las colectividades con presencia en el Congreso están en contra de esa transacción: el Partido Liberal, el Polo Democrático, Cambio Radical, la Alianza Verde y el Centro Democrático. "El Gobierno no puede hacer esa venta a espaldas del Parlamento", declaró la congresista.

Para Gaviria, no hay que vender Isagén porque “como primera consecuencia, los gananciales de un bien común nacional de primera importancia estratégica saldrían del país para beneficio de extranjeros. Además, el precio del servicio correría el riesgo de subir significativamente.  Disminuiría, sin duda, la ejecución de nuevos proyectos hidroeléctricos de importancia en las regiones del país, con el componente social que esto implica, dado que los capitales privados extranjeros no buscan el progreso de Colombia, sino beneficios para sus arcas en el exterior”.

Ante esto, el ministro Cárdenas ha explicado que “el Gobierno tiene que ser un buen regulador pero no dueño. Colombia es un buen ejemplo de eso. Desde que el sector privado tiene un mayor peso en la generación de energía las cosas funcionan mejor que cuando todo dependía del sector público”.

Cárdenas sostuvo que el precio de la generadora Isagén se ajustará, previo a la subasta, con la inflación acumulada desde que se hizo la valoración del bien.

Según las cuentas del alto funcionario, sería de 4,56 por ciento, lo que llevaría a un incremento en el precio del activo de 250.000 millones de pesos.

La senadora  Gaviria confía en que el Gobierno tendrá en cuenta las alternativas que se le han propuesto para evitar la venta de Isagén, que estriban, principalmente, en acudir a fondos de capital privado, a fondos colectivos y fondos de pensiones, para salvaguardar la soberanía energética del país y los recursos hídricos y ambientales, que son el potencial del futuro de Colombia.

El Gobierno anunció que con la reactivación de la venta de su participación en la generadora de energía Isagén se le daría músculo financiero a la realización de varias obras de infraestructura en el país.

El Ministerio de Hacienda publicó un aviso con un nuevo plazo para que los inversionistas interesados se presenten al proceso de precalificación.

Los inversionistas que ya había precalificado no tienen que volver a presentarse, por lo que siguen en el proceso de compra.

 

Gaviria

El precio del servicio correría el riesgo de subir significativamente

 

Cárdenas

El Gobierno tiene que ser un buen regulador pero no dueño