La posibilidad de implementar el voto obligatorio para el referendo por la paz, dado los altos índices de abstención, resulta inconveniente, porque viciaría el proyecto que está en curso en el Congreso, según varios analistas y dirigentes políticos.
Para el presidente del Directorio Nacional Conservador, Omar Yepes, “la abstención hay que mirarla desde muchos puntos de vista. El censo electoral es de 30 o 32 millones de personas. Vota por ahí el 50 por ciento. Y de ese 50 por ciento, ¿cuántos realmente no pueden votar? Es decir, ¿cuánta podría ser realmente la abstención y que no es en la proporción que aparece registrada?”.
Yepes dijo que el que no quiere votar, no vota. “Si usted los obliga a votar, van y lo hacen en blanco”, sostuvo.
Para Yepes, el voto obligatorio no se ha implantado en el país, pero sí se han dado estímulos para que la gente salga a sufragar.
El senador nariñense Eduardo Enríquez, del Partido Conservador, dijo que desde la época de los griegos se dijo que el voto no debería ser obligatorio. “Y yo aumentaría que todo lo que se obliga sale mal. Por eso en Colombia, a pesar del alto índice de abstención, se respeta ese derecho fundamental de elegir y ser elegido”, agregó.
Enríquez anotó que él personalmente no estaría de acuerdo, porque además para que el voto sea obligatorio habría que hacer una reforma que ya no se alcanzaría.
Convicción
El senador Samuel Arrieta, de Opción Ciudadana, tampoco consideró adecuado que se piense en el voto obligatorio para el referendo para la paz.
“Mal haríamos volverlo obligatorio, porque iríamos en contra de la Constitución. No hay obligatoriedad en este tipo de temas. Tampoco para un referendo, porque estos son temas que tienen que ver más con la convicción”, indicó.
Arrieta dijo que sería odioso obligar a la gente a que vote.
Otro que se mostró en contra fue el vocero del Partido Verde, el senador Iván Name: “La obligatoriedad del voto no genera legitimidad en la democracia. Por el contrario, el voto obligatorio es un voto que termina beneficiando a los más poderosos que pueden pautar en los medios de comunicación”.
Para Name, “es una libertad legítima que debe tener el elector, por eso me parece un acto cínico haber colocado el referendo el mismo día de la elección del presidente, porque por la parlamentaria de ante mano se sabía que no se podía hacerlo por el conflicto de intereses”.
El representante por Bogotá, Simón Gaviria, director nacional del Partido Liberal, sostuvo que si bien hay que darle las condiciones para que los colombianos acudan a votar el referendo por la paz, cree “que el voto obligatorio se a parta demasiado de nuestras costumbres democráticas y no vemos sabía la implementación”.
Umbral
El presidente del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (Mira), el senador Carlos Alberto Baena, señaló que es inconveniente para la democracia y pluralidad del país. “No solo que el referendo ya va a subir las votaciones y el umbral, y ahí si va ser más complicado que en país haya fuerzas diferentes a las tradicionales”, dijo.
Baena expresó que si se implementara el voto obligatorio, el umbral se incrementaría, y se estaría hablando de 32 millones de votantes: “Hoy en día el censo electoral es de 15 millones. Y el umbral quedaría en un millón de votos”.
El senador Baena aclaró que el referendo tiene que garantizar su umbral propio y para eso existe una regla específica.
Por su lado, el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, sostuvo que él nunca ha sido partidario del voto obligatorio.
“Parte de la democracia tiene que ver con que la gente pueda decidir si quiere o no quiere votar”, dijo, considerando que eso debe ser un derecho democrático: votar por una posición o por otra. Y además no votar también debe ser un derecho fundamental. Afirmó que frente al tema del referendo, son los votos los que dicen las realidades: “Si los umbrales se han puesto en los referendos, pues convertir el voto en voto obligatorio no tienen sentido, porque el umbral se implementa para darle calidad a la decisión”.
Inconveniente
El senador boyacense Jorge Londoño, del Partido Verde, dijo que la Constitución Política lo que considera es que el voto es un derecho y un deber, “entonces tendríamos que cambiar la Constitución Política en ese sentido”.
Londoño indicó que “para una coyuntura cambiar toda la filosofía de la Constitución, me parece que no es conveniente”.
Por su lado, el senador vallecaucano Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), dijo que el voto obligatorio no puede ser improvisado para un tema coyuntural porque lo que implicaría es presionar la voluntad de los colombianos.
“El voto obligatorio para todas las elecciones, pero de manera pedagógica y no para este proyecto”, precisó, anotando que en cualquier tipo de votación el voto no debe ser obligatorio: “Eso es un problema de principio”.
Que se abra el debate
Por su lado el senador huilense Rodrigo Villalba, del Partido Liberal, que ha presentado varias veces un proyecto de ley para implementar el voto obligatorio, dijo que esa iniciativa nunca ha prosperado en la Comisión Primera.
“Eso no lo tramitan, porque les da miedo que haya una votación alta. Lo he presentado en varias oportunidades”, contó, considerando que “ese es un conjuro que tienen los integrantes de las comisiones primeras”. Villalba anotó que se podría abrir de nuevo el debate para establecer el voto obligatorio “y porque no: si son temas trascendentales del país, pues que se pronuncie” el electorado. “Con el voto lo que estamos buscando es que se pronuncien a favor o en contra”, indicó.
El representante por Bogotá, Germán Varón, de Cambio Radical, expresó que hablar en estos momentos de voto obligatorio para el tema de la paz se debe mirar con mucho cuidado: “Sin decir que estoy en desacuerdo, las cosas no se pueden hacer una ligera”.
El exregistrador Luis Camilo Osorio manifestó que en teoría sí debería ser obligatorio. Pero dijo que no se pueden dictar leyes que son de difícil cumplimiento: “Esto termina generando es desobediencia”.
Osorio indicó que no se han encontrado fórmulas para motivar a las personas a votar: “Yo diría más bien que es un problema de cultura, de educación”.
Sostuvo que debe existir una motivación, pero no por la obligatoriedad, agregando que el problema es hacer efectiva la obligatoriedad.
Abstención válida
Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), no consideró viable el voto obligatorio para el referendo para la paz y anotó que “la abstención en los referendos tienen además una validez, un efecto político”.
“Si los ciudadanos no van a votar”, dijo, “el no acudir a las urnas puede entenderse como una postura de política de decir que no están de acuerdo con el referendo”.
Barrios señaló que si se obliga a los ciudadanos a votar un referendo es quitarles a los ciudadanos la opción política de no apoyarlo.
“Uno tiene dos formas de decir que no. Una, no ir a votar. Y otra, votar negativamente. Esa es como la primera parte”, dijo.
Concluyó que la abstención tiene un mensaje político: “Nosotros estamos convencidos de que el referendo no debe ser modificado”.