Por un lado consideran que Colombia como en la mayoría de países, uniformados deberían poder ejercer este derecho, uno de los principales de los ciudadanos en la democracia. Por el otro piensan que se politizaría la fuerza por debilidad de instituciones.
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El polémico tema de devolver el voto a la Fuerza Pública (militares y policías), después de más de 70 años de prohibición, divide las opiniones de varios de los precandidatos y candidatos presidenciales a las elecciones de mayo de 2018. Algunos consideran que a estos servidores como ciudadanos no se les puede seguir negando el derecho al sufragio; mientras que otros piensan que es mejor dejar las cosas como están para no politizar los batallones.
La semana anterior la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Toro, puso de nuevo el tema sobre la palestra al señalar que en aras de ampliar los espacios de participación política en el país que se han abierto con el proceso de paz, tanto el Gobierno nacional como el Congreso podrían considerar la posibilidad de que, así como las Farc tendrán beneficios políticos, también los puedan tener los militares que combatieron contra ella por más de 50 años.
“Desde el Gobierno se viene hablando de unas Fuerzas Militares multimisión, es hora que esa apertura también incluya su participación en política a través de circunscripciones especiales y que los uniformados puedan votar” y elegir a militares en uso de retiro”, resaltó la mandataria departamental.
En tanto que ayer el precandidato presidencial Juan Carlos Pinzón, quien viene de ser embajador en Estados Unidos, dijo en W Radio que “en todas las democracias grandes votan, en todos los países serios votan. Creo que ellos pueden votar, pero sí hay que tener unas reglas muy claras para que eso no termine por afectar el profesionalismo y la capacidad”.
En octubre de 2012, Pinzón como ministro de Defensa dijo sobre el tema que “a título personal a mí me parece positivo, ya que en las democracias importantes los militares pueden votar".
Pinzón no ha definido si buscará el aval para su aspiración en el Partido de La U o se presentará por firmas.
Fajardo
El aspirante Sergio Fajardo consultado por EL NUEVO SIGLO dijo que “no he pensado en eso y no es un tema realmente relevante para el país”.
El exgobernador de Antioquia inscribió la semana anterior el comité ciudadano para buscar más de 350 mil firmas y de esa manera presentarse en las elecciones por un movimiento ciudadano.
Navarro
El senador Antonio Navarro le dijo a este Diario que “soy amigo del voto de los retirados pero no de los militares en servicio activo. Me parece que el voto polariza, ponerlos a votar en servicio activo es incorporarlos a la polarización y esa no es una buena idea”.
Navarro figura junto con la también senadora Claudia López como precandidatos presidenciales en el Partido Alianza Verde.
Duque
El senador Iván Duque dijo a este Diario que “he tenido una posición pública sobre esto que es la siguiente: creo que en este país lo más importante es tener una Fuerza Pública ajena a las presiones políticas. Este país tuvo durante una época muy difícil de su historia un activismo político en las Fuerzas Militares que no fue positivo. Entonces creo que es preferible mantener a la Fuerza Pública como está sin que puedan ejercer el derecho al sufragio”.
Duque es uno de los cinco precandidatos presidenciales del Partido Centro Democrático.
Robledo
El senador Jorge Robledo indicó a este Diario que “soy contrario a eso porque no estamos en Dinamarca sino en Cundinamarca. O sea en las condiciones de Colombia llevar las campañas presidenciales a la Fuerza Pública hace introducir toda la corrupción del sistema político y electoral a los cuarteles, y eso me parece de un riesgo descomunal”.
Añadió que “en un país distinto eso podría ser pero en Colombia sería arriesgar a que esto se acabara de podrir”.
Robledo ya es el candidato presidencial del Partido Polo Democrático Alternativo.
Galán
El senador Juan Manuel Galán dijo a este Diario sobre el tema que “hay una tradición en Colombia que es de muchos años de la no deliberancia de los miembros de la Fuerza Pública, y esa no deliberancia incluye que no vote. Creo que en las pasadas elecciones, presidenciales especialmente, vimos algunos intentos por parte del uribismo de politizar a la Policía y de politizar a la Fuerza Pública tratando de que dejaran de lado esa no deliberancia y empezar a intervenir en política. Me parece que es una institución que se ha ido afianzando en Colombia y que hay que respetar. Me parece que el hecho de que no voten es parte de esa institución que se ha construido desde el Frente Nacional y creo que hay que preservar”.
Galán aparece como precandidato del Partido Liberal.
Holmes Trujillo
El exministro Carlos Holmes Trujillo dijo a este Diario sobre el particular que “no estoy de acuerdo, me perece que la Fuerza Pública merece el respaldo, el apoyo, la solidaridad y la gratitud de los colombianos, pero el derecho al voto desnaturalizaría la institución y la politizaría y rompería la unidad y la jerarquía: sería muy malo para la Fuerza Pública tener el derecho a votar”.
Holmes Trujillo aparece como uno de los cinco precandidatos presidenciales del partido uribista, el Centro Democrático.
Roy Barreras
Por su parte el senador Roy Barreras dijo a este Diario que “presenté esa iniciativa hace más de un año, sujeta a la terminación del conflicto con las Farc. De suerte que me parece que como ocurre en la mayoría de países del mundo, los miembros de la Fuerza Pública no deben ser beligerantes, pero deberían poder ejercer su derecho ciudadano al voto secreto”.
Barreras es precandidato del Partido de La U.
Nieto
El viceministro de Justicia, Rafael Nieto Loaiza, dijo a este periódico que “en principio en una democracia todos los ciudadanos deberían tener los mismos derechos, pero en un país con instituciones tan débiles como Colombia hay un serio riesgo de que se politice a la Fuerza Pública. Devolverle el voto a militares y policías en activo debe ser resultado de una reflexión profunda y de una evaluación muy cuidadosa de las circunstancias”
Lo que rige
La norma se elevó a precepto constitucional en 1945 estableciendo “que la fuerza armada no es deliberante. Es decir, se consideró que existía inseparable conexidad entre voto y deliberación en materias de política partidista.
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