Luego de la amplia difusión y millonaria votación que obtuvo la propuesta de autonomía regional para el Caribe colombiano, hoy casi nadie se acuerda del Voto Caribe.
Para congresistas y líderes de la región, para el Gobierno no es importante la descentralización.
Por ejemplo, para el exministro Eduardo Verano, esa expresión popular propuso una reforma al modelo de Estado que le permitiera a las regiones autogobernarse, constituir regiones como entidades de derecho público autónomas y contar con sus propios recursos. Es decir, con libertad política para dictar sus propias normas territoriales, elegir sus autoridades y desarrollarse económica, social y culturalmente a tono con sus propios intereses.
“Básicamente lo que pasó con el Voto Caribe es que no le dieron validez. Consideraron que había sido un ejercicio sin vinculación jurídica. Por eso de ahí nace Colombia un país de regiones, precisamente por la burla que se le hace al Voto Caribe”, le dijo Verano a EL NUEVO SIGLO.
Según Verano, a pesar que hubo compromisos con la región Caribe, no se validó la votación: “Cuando se sacó la ley orgánica de ordenamiento territorial, prácticamente se burló del espíritu del Voto Caribe”.
Verano consideró que el Voto Caribe puso en el orden del día como primer paso crear la Región Caribe e invitó al país a crear las otras.
En primera instancia el senador Álvaro Asthon, del Partido Liberal, aseguró que “el Voto Caribe está en las urnas y las ideas de autonomía regional se mantienen latentes. Esa es una reivindicación no solamente de la Costa Caribe colombiana, sino de toda la provincia colombiana”.
El legislador indicó que aún existe un sentimiento generalizado, no solamente en la Costa, sino de los demás departamentos periféricos de Colombia que necesitan de autonomía regional.
“Hasta que el Gobierno nacional no presente un proyecto de ley que permita definir la autonomía de los departamentos y de las regiones, vamos a insistir en ese tema”, dijo.
Recentralización
El analista político de la Costa, Federico Ávila, manifestó que prácticamente esa votación se perdió.
“Hay un espíritu recentralizador en la Nación. Siempre que se habla de lo que se dice en la Constitución, el tema de la región, el tema de la provincia, se dice que no tenga afectación presupuestal, que no tenga carga burocrática. Con ese presupuesto de las regalías, se podrían formar unos siete ministerios. Entonces la pregunta aquí es ¿quién es que gasta: las regiones o la Nación?”, dijo.
Para Ávila, el Voto Caribe quedó como un “rey de burlas”, porque no ha tenido ninguna efectividad.
“Se hizo una ley sobre asociación de municipios, donde se habla de ordenamiento de territorio, pero son paños de agua tibia. Eso en realidad no ha tenido eco”, anotó.
No obstante hubo críticas de todos los sectores frente a la aplicación del Voto Caribe.
El senador José David Name, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), anotó que fue utilizado por Verano para su apalancamiento, “pero no con una justificación clara”.
Sin claridad
Entre tanto el representante por Atlántico, Eduardo Crissien, también de La U, dijo que en su momento fue un tema que unió a toda la Costa, “pero después no hubo claridad sobre la participación de las regiones y el Gobierno central ha sido opuesto a que se de esta autonomía. No quiere soltar el poder, porque sería soltarlo a nivel nacional. Y yo creo que mientras que estemos en un Estado centralista es muy complicado”.
Por su lado, el representante por Bolívar, Pedrito Tomás Pereira, del Partido Conservador, expresó que eso fue una manifestación popular que habló claramente sobre el tema de la regionalización y la autonomía de la zona Caribe.
“Faltan muchos temas por cumplir. Sin embargo, ya ha habido algunas iniciativas gubernamentales que han intentado darle cumplimiento a ese mandato, como es la ley de distrito, la ley de Áreas Metropolitanas y también la Ley de Ordenamiento Territorial”.
Pereira anotó que eso no es suficiente para poder cumplir con el mandato que dieron los caribeños en relación a la autonomía y a su regionalización.
Por su lado Jaime Darío Espeleta, secretario de la Comisión Cuarta de la Cámara, consideró que Voto Caribe fue “flor de un día. Son muy loables los esfuerzos que hacen en una que otra ocasión de los dirigentes de la Costa, pero a medida que el tiempo pasa, suben como la champaña y así mismo baja”.
Espeleta dijo que este tema de la regionalización pega al principio, muchos lo abanderan, “pero desafortunadamente no hay continuidad, ni sentido de pertenencia para materializar los que se quiere”.
Autonomía
El senador Iván Name, del Partido Verde, señaló que fue una expresión muy clara de que sean validadas sus regiones como un nuevo modelo de organización política, territorial para que se tenga autonomía, “como la Costa que es una nación idéntica culturalmente, como es la nación paisa, o la de Boyacá y otras regiones”.
Manifestó Name que este Gobierno lo que ha demostrado es displicencia y despreció por las autonomías regionales, “pero le corresponde también al Parlamento colombiano y a las fuerzas vivas hacer la gestión y la movilización de sus fuerzas para que se pueda dar un nuevo sistema político – territorial”.
Regionalismo
Entre tanto, el senador Armando Benedetti, de La U, dijo que lo que ocurrió es que el Voto Caribe nació cojo porque se llamó a las urnas sin ningún texto.
“La gente casi que estaba votando por un regionalismo, pero nunca hubo un texto”, explicó.
Por su lado el senador Samuel Arrieta, de Opción Ciudadana (antes Partido de Integración Nacional, PIN), indicó que el Voto Caribe se puede considerar como una manifestación ciudadana de la Costa Caribe por tener una mayor incidencia en las decisiones del país.
“Esto fue un éxito porque hubo una votación contundente. Pero esto en la práctica no deja de ser una manifestación ciudadana”, expresó.
Entre tanto, la senadora Daira Galvis, de Cambio Radical, manifestó que el Voto Caribe tuvo un revés por la sencilla razón que cuando se plantearon unas propuestas Caribe, la Ley de Ordenamiento Territorial se diluyó con la reforma que luego presentó el Gobierno nacional.
“Usted recuerda que el Voto Caribe trajo mucha discusión, empezaron a estigmatizar las pretensiones que tenía un sector de la población Caribe con respecto a la región”, dijo la congresista Galvis.
“Se perdió”
Como un saludo a la bandera fue calificado el Voto Caribe por parte del senador Roberto Gerlein, del Partido Conservador.
“La votación se perdió por completo. Los cundiboyacenses, que manejan este país, no le prestaron la menor atención. Parecería que los dos millones quinientos mil votos nunca se hubieran depositado”, dijo.
Gerlein agregó que esa millonaria cantidad de papeletas depositadas no llamaron la atención en Bogotá desde el presidente hasta el último funcionario.
“Lo mismo el Senado, la Cámara de Representantes. Y entonces uno no entiende en verdad cuál es el mecanismo para que en este país se le preste atención al pueblo. Yo alcanzo a pensar que todas estas propuestas sociales y políticas que están ocurriendo obedecen que todos los acuerdos han sido desconocidos”, comentó.
Entre tanto, la senadora Nora García, también del Partido Conservador, manifestó que todo se quedó en el aire.
“Realmente nosotros como región Caribe, queremos mostrarle al país que somos fuertes. Eso se ha quedado en el congelador”, declaró García.
El exgobernador de Bolívar, Jorge Mendoza, anotó que fue una votación totalmente pérdida.
“La Ley de Ordenamiento Territorial fue un fiasco total. Eso para nada introdujo autonomía en las regiones. Es decir, el mandato tan claro que hubo del Voto Caribe, hay que decirlo que el Gobierno no lo tuvo en cuenta”, señaló Mendoza, añadiendo que en caso de la ley de regalías antes tenían 10 por ciento de los recursos; ahora se tienen 7, “y los otros tres lo tienen para el fondo regional. Eso no es ninguna gracia. Lo importante es que nos dieran más recursos, que tuviéramos autonomía”.
Mendoza reiteró que eso no sirvió para nada y que “él único que la ha continuado y que la ha tomado de bandera es Eduardo Verano de la Rosa”.
Región Caribe
Los habitantes de los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, San Andrés, Providencia y Santa Catalina y Sucre pudieron votar el 14 de marzo de 2010, junto a los comicios para Senado, Cámara, Parlamento Andino y las consultas conservadora y verde, por el Voto Caribe.
Los ciudadanos recibieron una tarjeta en la cual encontraron el siguiente texto: “Voto a favor de la Constitución de la Región Caribe como una entidad territorial de derecho público, con autonomía para la gestión de sus intereses, que promueva el desarrollo económico y social de nuestro territorio dentro del Estado y la Constitución colombiana”.
La tarjeta no traía casillas para marcar por parte del sufragante, ya que se trató de una consulta pedagógica, sin efectos jurídicos.
En agosto siguiente, en un acto especial que se cumplió en la Asamblea del Atlántico, la entonces presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Adelina Covo, entregó el certificado que registraba los 2,5 millones de votos que le dieron el sí a esta iniciativa.