Una mujer y su pequeño hijo, desaparecidos desde el sábado tras accidentarse la avioneta en que viajaban, fueron encontrados vivos ayer, un hallazgo que las autoridades consideraron "un milagro".

"Es un milagro. Es una zona muy selvática. El accidente fue catastrófico. Su espíritu de madre debe haberle dado las fuerzas", dijo a la AFP el coronel Héctor Carrascal, comandante del Comando Aéreo de Combate Nº 5, una base aérea y cuartel de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en Antioquia, a cargo de las tareas de búsqueda y socorro.

El piloto, capitán Carlos Mario Ceballos, tercero a bordo de la aeronave con matrícula HK-4677G murió en el accidente, agregó.

Nelly Murillo, de 18 años, y su hijo Yudier Moreno, de menos de un año, fueron rescatados cerca del lugar donde la aeronave tipo Cessna 303 se estrelló el sábado, mientras cubría la ruta entre Nuquí y Quibdó, en Chocó, informó Carrascal, aún conmovido por lo ocurrido.

Murillo y el bebé, ambos oriundos de la zona, fueron trasladados en helicóptero a un hospital de Quibdó para una revisión médica.

"La señora tiene heridas y quemaduras leves y el niño aparentemente se encuentra ileso", señaló la FAC en un comunicado.

La avioneta, que ofrecía el servicio de taxi aéreo en esa zona remota y de tupida selva tropical húmeda del noroeste colombiano, se declaró desaparecida a las 12:56 del sábado. 

Carrascal explicó que el fuselaje fue identificado el domingo, cuando se confirmó la muerte del piloto y se verificó la posibilidad de sobrevivientes al encontrarse abierta la puerta del aparato. Un equipo de 14 rescatistas accedió al lugar mediante sogas y comenzó las labores de búsqueda.

Ayer "era el último día previsto para las tareas de este equipo cuando apareció la señora cerca del lugar del accidente", dijo. 

Fuentes militares dijeron a la AFP que se investigan las causas de lo ocurrido con la aeronave./AFP