Ordenó la Corte Suprema de Justicia el traslado del excongresista para que responda por las supuestas reuniones que el exparlamentario Javier Cáceres sostuvo con paramilitares.
Fue ordenado por la Sala Penal de la Corte Suprema el traslado del exsenador Luis Eduardo Vives Lacouture, para que presente su declaración en calidad de testigo en el proceso que se lleva en contra del expresidente del Congreso, Javier Cáceres Leal, por parapolítica.
Manifestó un informe de la Policía Nacional que hasta el momento el exparlamentario no ha podido ser ubicado en la ciudad, por lo cual no ha sido posible su traslado al Tribunal de Santa Marta.
Informó ante este hecho la secretaria de la Sala Penal que la información que pudo recolectarse indica que Vives Lacouture es propietario de 49 predios en la ciudad de Santa Marta, y que tiene 10 camionetas blindadas a su servicio, lo cual ha hecho complicada su ubicación.
Se presentó una carta del abogado de Vives en el marco de la diligencia judicial llevada a cabo este viernes, en la que se manifiesta que su defendido “tiene temor de declarar en el juicio contra Cáceres puesto que podría autoincriminarse”.
Había manifestado el excomandante paramilitar José del Carmen Gervéz Albarracín, alias ‘El Canoso’, el pasado martes durante el juicio que se desarrolla contra Cáceres, que le entregó en 2004 una suma de dinero a un grupo de congresistas para que los beneficiaran en el debate de la ley de justicia y paz.
Se encontraban entre los congresistas favorecidos Javier Cáceres y Luis Eduardo Vives Lacouture, además de Mauricio Pimiento, Dieb Maloff, Zulema Jattin, Vicente Blel, Eleonora Pineda, Rocío Arias y Miguel de la Espriella, la mayoría de ellos condenados por parapolítica.