El ministro Enrique Gil participó en la Jornada Nacional de Derechos Humanos, efectuada en las instalaciones del Inpec.

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“La violencia de género es una de las principales talanqueras que existen para el desarrollo funcional de la familia y la sociedad”, manifestó este miércoles el ministro de Justicia y del Derecho, Enrique Gil.

El alto funcionario celebró la realización de la Jornada Nacional de Derechos Humanos, efectuada en las instalaciones del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), considerando que representa un espacio para la reflexión en torno a la importancia del respeto por los derechos humanos en los establecimientos penitenciarios y carcelarios.

“Necesitamos un nuevo arquetipo de ser humano, hombre o mujer respetuoso del otro, que en el otro vea su yo. La violencia de género reta de forma directa las bases mismas de la familia, la escuela y la sociedad. En este entendimiento es necesario volver sobre una nueva conjunción de valores que construyan un hombre nuevo que deje de lado la violencia y ese aspecto que nos ha convertido en personas agresivas”, señaló.

Según Gil, el Gobierno nacional trabaja sin descanso para superar el estado de cosas inconstitucional que posa sobre el sistema penitenciario y carcelario. Por esto, recientemente se han entregado 583 nuevos cupos en la cárcel de Picaleña, en Ibagué, en donde hay talleres de textiles y confección, ebanistería y carpintería, bibliotecas, aulas de apoyo judicial, canchas deportivas y zonas verdes, peatonales y vehiculares, espacios dispuestos para la resocialización de la población interna.

“Estamos trabajando en la confección de una política criminal más racional y articulada que materialice la idea de que el derecho penal es un instrumento de ultima ratio. Todos los esfuerzos que realizamos deben estar dirigidos a un objetivo muy claro y determinado, que es la garantía de los derechos humanos de la población privada de la libertad”, aseguró Gil.

Así mismo dio a conocer que la política penitenciaria debe avanzar hacia la inclusión del enfoque de género en su tratamiento hacia las mujeres, velar por que sus especiales necesidades sean suplidas de forma satisfactoria y establecer protocolos de  tratamiento diferenciado en el trato de hombres y mujeres.

El jefe de la cartera de Justicia finalizó su intervención afirmando que se hace necesario visibilizar a las mujeres e institucionalizar un tratamiento penitenciario con enfoque de género que tenga en cuenta las necesidades de la población de mujeres privadas de la libertad y busca una reclusión acorde la dignidad humana.

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