Concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito son los delitos que la Fiscalía les imputó a las once personas capturadas por su vinculación con las empresas de Enilse López, alias La Gata, debido a actividades presuntamente ilícitas.
En las audiencias de control de garantías, que se realizan en Cartagena (Bolívar), también fueron llevados ante la jueza novena penal municipal de esta ciudada, Arquímedes Segundo García Romero y Jorge Luis Alfonso López, hermano e hijo, respectivamente, de la citada empresaria del chance, los cuales fueron llevados desde la Cárcel El Bosque, de Barranquilla (Atlántico), para que atendieran la diligencia.
Durante la audiencia de imputación, la Fiscalía señaló que tras realizar estudios patrimoniales, económicos y financieros por parte de peritos, se concluye que fue usado un emporio empresarial dedicado a la actividad de juegos de apuesta y azar para que la familia Alfonso López, accionistas de algunas empresas, administradores, contadores y personas de confianza, permitieran el ingreso y salida de grandes sumas de dinero provenientes de actividades ilícitas.
Es así como se encontró que a través de dobles contabilidades, ocultamiento de registros, incorporación de datos falsos en los estados financieros, suspuestos prestamos de socios o empleados de las empresas a personas inexistentes o sin capacidad de pago, presuntos descuadres de empleados, adquisición de inmuebles sin capacidad económica y otras acciones pretendían hacer ver que sí se cumplía con el objeto social de la empresas.
Sin embargo, la realidad es que se buscaba ocultar, encubrir, administrar e invertir sumas de dinero provenientes de actividades del narcotráfico y concierto para delinquir desarrolladas por Salvatore Mancuso, reconocido paramilitar exmilitante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y de Enilse del Rosario López Romero, condenada por el delito de concierto para delinquir, explicó la Fiscalía en audiencia.
Entre los elementos que hacen parte de la investigación, la Fiscalía revelará testimonios que indican de qué manera a las empresas de la familia Alfonos López llegaba dinero en efectivo de parte de Mancuso, el cual era transportado por los conductores de los Alfonso López. Los montos, que eran llevados en tulas, fluctuaban entre medio millón y dos millones y medio cada vez.