Funcionarios de la Defensoría del Pueblo verificaron que una falla geológica amenaza a 1.200 habitantes de 624 viviendas e instauraron una tutela que fue fallada favorablemente y le ordena a la autoridades del departamento ejecutar un plan para enfrentar la amenaza al 80% del casco urbano.
Una acción de tutela interpuesta por la Defensoría del Pueblo Regional Tolima y fallada favorablemente por el Juzgado Cuarto Administrativo de Ibagué, le ordena a la autoridades municipales y departamentales proteger los derechos de por lo menos 1.200 habitantes del municipio de Villarrica, afectados por una falla geológica y daños en las redes de acueducto y alcantarillado, que tienen sus casas agrietadas y a punto de caerse.
Para evitar lo que podría convertirse en un segundo Gramalote (Norte de Santander) donde por la ola invernal en el 2010 el pueblo quedó prácticamente destruido y fue abandonado, la Defensoría del Pueblo instauró una acción de tutela que el Juzgado Cuarto Administrativo de Ibagué falló a favor de la protección de los derechos fundamentales a la vida y a la vivienda digna de los habitantes de Villarrica.
En el fallo de tutela se ordenó a la Alcaldía de Villarrica a que en un plazo máximo de tres meses diseñe un plan específico para contrarrestar en forma íntegra y efectiva la problemática que ya fue declarada como calamidad pública.
El Consejo Departamental de Gestión de Riesgos de Desastres de la Gobernación del Tolima debe realizar estudios para establecer "las causas y magnitud de la vulnerabilidad del suelo del municipio de Villarrica, derivado de las fallas geológicas acaecidas, y de otra parte, la incidencia efectiva de las redes del acueducto y alcantarillado del casco urbano del municipio de Villarrica, sobre la vulnerabilidad estructural detectada en este municipio y las consecuencias posibles que pueden generarse por el deterioro del sistema de alcantarillado".
En total son 624 las viviendas afectadas en todo el municipio y la Defensoría del Pueblo sustentó ante el Juzgado que de estas, 200 están en situación 'crítica' e, incluso, deben ser evacuadas. A esto se suman los peligros en edificaciones como el hospital La Milagrosa, en donde los mismos pacientes prefieren que no ser internados.