China afirmó que realizó una vigilancia constante del vuelo de dos bombarderos estadounidenses B-52, que penetraron en su controvertida nueva zona de defensa aérea sin informar a Pekín.

"El Ejército chino vigiló en su integralidad el proceso (de vuelo de los B-52), y procedió en un plazo adecuado a la identificación (de los aparatos) y estableció qué tipos de aviones estadounidenses se trataba", indició el Ministerio de Defensa chino.

Los aviones, que no llevan ningún tipo de armamento, despegaron de la isla de Guam en el Pacífico. Su vuelo estaba previsto desde "hace tiempo" y entra en el marco de un ejercicio en la zona, precisó a la AFP un responsable del Pentágono que pidió el anonimato.