Hace ocho días, previo al viaje del presidente Juan Manuel Santos a Corea, éste presidió un consejo de ministros. Querían hacerle seguimiento a la "ejecución" de cada uno de los ministerios y de los institutos del orden nacional.
¿Microgerencia? Si este consejo de Ministros se hubiera dado en el gobierno del Presidente Uribe, con seguridad lo ocurrido en esa reunión hubiera sido suficiente para que Uribe hubiese cancelado su viaje y se dedicara, con la llamada y a veces criticada microgerencia, a asegurar y mejorar la ejecución que a la fecha tiene el Gobierno nacional.
¿Qué pasó? Al hacer las cuentas el Gobierno descubre que la ejecución presupuestal está muy, pero muy, baja. La ejecución, en los 9 primeros meses, no supera 30 por ciento de lo presupuestado. Esta cifra, en blanco y negro, es la más pequeña de ejecución en las últimas décadas. Quiere eso decir que si no se aplican a la microgerencia, el país se llevará un chaparrón.
¿Preguntas? ¿Qué dijeron algunos de los ministros que critican permanentemente a sus antecesores por gastar? ¿Cómo explicar que no son capaces de ejecutar?
¿Dónde están las metas que en el tema invernal, por ejemplo, les propuso el presidente Santos? ¿No será que en vez de gobernar se dedicaron solamente a legislar? ¿No será más bien que se dedicaron a utilizar desmedidamente el espejo retrovisor buscando el ahogado río arriba?
Respuestas: El Ministro de Agricultura dijo que la mitad del equipo técnico había renunciado y que poca gente "buena" quería aceptar trabajar en el sector público. Además explicó que los "grandes agricultores" se negaban a recibir subsidios, pues tenían preocupación de terminar investigados. Además dijo que los pocos técnicos que quedaban no querían firmar nada, pues de pronto terminaban con detención preventiva.
Recordemos que en el sector público la no ejecución es igualmente grave que ejecutar irresponsablemente los recursos.
Germán Vargas "justificó" la poca ejecución al descargar palabras de grueso calibre frente a "Colombia Humanitaria y su poca capacidad de gestión". Lógicamente, Jorge Londoño, el ex presidente de Bancolombia, no estaba en el recinto y nadie fue humanitario ni solidario frente a ellos.
Minhacienda y las tijeras. El Ministro de Hacienda debe estar feliz. Sus funcionarios están llamando a los distintos ministerios e institutos a decir que, como la ejecución es poca, les van a recortar el presupuesto. Esto tiene un doble propósito. Por un lado gastar menos (lo que quiere todo Ministro de Hacienda).
El gomelo. Por el otro lado, lo que busca el Minhacienda es hacer las veces de cirujano plástico o cosmetólogo. Quiere esto decir que al recortar el presupuesto, la base de evaluación al terminar el año será sobre lo recortado y no sobre lo presupuestado al inicio del año.
Por último. Reitero que como van las cosas, el Presidente viajero necesitará, además de cosmetólogos (para tapar), microgerencia para poder ejecutar. Solo así podrá echarle gasolina a sus llamadas locomotoras.