Vidrio y metal, lo que se impone en edificaciones empresariales | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Julio de 2017

 Camacol Bogotá y Cundinamarca realizó el 9º Estudio de Oferta y Demanda de Destinos No Habitacionales, en el que presenta las tendencias en los sistemas constructivos empleados en el desarrollo de este tipo de edificaciones.

3,9 millones de metros cuadrados se construyen actualmente en edificaciones para usos no residenciales. A una amplia muestra de estos proyectos llegó la Regional para conocer las preferencias en materia de sistemas constructivos. “Se trata del conjunto de técnicas, procesos, materiales y equipos que son empleados para ejecutar un proyecto”, explica la gerente de Camacol B&C, Martha Moreno Mesa.

  Los proyectos visitados suman 1,8 millones de metros cuadrados, equivalente a 46% del área en construcción. El 70% de estas obras se localiza en la capital, donde el 43% está destinado a oficinas o consultorios, el 18% a uso institucional, el 17% para comercio, el 11% para bodegas, el 6% para hoteles, y el 5% restante tiene usos mixtos.

Se encontró que, para las fachadas de las edificaciones de oficinas, los materiales predominantes son el vidrio y metal con un 77% de preferencia, así como en las edificaciones con uso institucional o dotacional, donde estos materiales son elegidos por el 62%. En estas últimas, el 15% opta por el concreto a la vista y el 9% por recubrimientos acrílicos.

 Por su parte, en las fachadas de las estructuras para comercio los materiales más usados son vidrio y aluminio, concreto a la vista y sistemas livianos o aligerados. Estos últimos son sistemas de perfilería metálica y placas de cemento. En bodegas e industria, predominan las fachadas metálicas y la combinación de vidrio con metal.

 “En definitiva, los materiales para las fachadas de los edificios no residenciales se definen en función del diseño y el tipo de actividad a la que se destina la edificación”, concluyó la Gerente de la Regional.

 La encuesta permitió llegar también a otras conclusiones como que los proyectos no residenciales de la región utilizan mayoritariamente sistemas aporticados o de mampostería confinada, en materiales convencionales como concreto y ladrillo. En el sistema aporticado, las cargas son soportadas por unidades compuestas por elementos verticales y horizontales, y en el de mampostería confinada se combina un sistema estructural con transmisión de cargas en los muros.

Los proyectos de bodegas son la excepción, ya que registran distintos sistemas constructivos. Un 71% se construye en estructura metálica, y un 21% se construye con sistemas industrializados, que incluyen diferentes técnicas como el de formaletas prefabricadas o construcción en seco, y el 8% mediante un sistema aporticado en concreto y ladrillo.