La Corte Suprema de Estados Unidos anuló este martes el fallo de un tribunal de apelaciones que había bloqueado una versión ya expirada del decreto antiinmigración del presidente Donald Trump.
La alta corte de justicia ofreció de esta manera una victoria sobre todo simbólica del mandatario republicano. El decreto prohibía durante 90 días el ingreso a Estados Unidos de las personas originarias de seis países mayoritariamente musulmanes.
El decreto, dictado el 6 de marzo, fue denunciado ante la justicia del estado de Maryland y en Hawai, y en ambas ocasiones fue suspendido.
Las cortes de apelaciones competentes en cada uno de los casos, en Richmond (Virginia) y San Francisco (California), habían confirmado las decisiones de suspensión en mayo y junio.
La Corte Suprema sólo anuló este martes el fallo de Maryland. La suspensión decidida en Hawai quedó vigente pero sus días parecen contados.
La Casa Blanca dictó a fines de septiembre un nuevo decreto que prohíbe de manera permanente el ingreso a territorio estadounidense de las personas originarias de siete países por razones de seguridad nacional.
Esta última versión fue recurrida ante la justicia por la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), que ha encabezado esta lucha contra los decretos antiinmigración de Trump desde el comienzo, junto a otras organizaciones.