Por “crímenes de lesa humanidad” una asociación estadounidense de víctimas de sacerdotes pedófilos presentó una demanda contra el Papa y otros responsables de la iglesia católica.
Dirigentes de la asociación SNAP, asistidos por abogados de la ONG estadounidense "Center for constitutional rights", presentaron una "demanda de declaración de competencia" ante la Corte Penal Internacional, indicó un comunicado de la SNAP.
Acusan a los responsables del Vaticano de "haber tolerado y hacer posible el camuflaje sistemático y extenso de violaciones y crímenes sexuales contra niños en el mundo entero".
Al Papa se añaden en la lista de SNAP tres cardenales que ejercieron o han ejercido responsabilidades de primer plano en la Curia: el secretario de Estado y segundo de la Santa Sede, el italiano Tarcisio Bertone, su predecesor Angelo Sodano, también italiano, y el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el estadounidense William Levada que sucedió en el puesto a Joseph Ratzinger cuando éste fue elegido Pontífice, convirtiéndose en Benedicto XVI.
Interrogado sobre esta demanda, el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, no quiso hacer comentarios.
A su demanda, agregaron 10.000 páginas que documentan los casos de pedofilia, precisó el comunicado de la asociación, con sede en Estados Unidos.
Miembros de la SNAP provenientes de Alemania, Estados Unidos, Holanda y Bélgica fueron a La Haya para pedir la apertura de un proceso judicial contra el Papa y tres otros dignatarios de la Iglesia católica "por su responsabilidad directa como superiores jerárquicos".
"Crímenes contra decenas de miles de víctimas, en su mayoría niños, fueron camuflados por responsables de más alto nivel del Vaticano. En este caso, todos los caminos llevan a Roma", afirmó la abogada del CCR, Pamela Spees, citada por el comunicado de SNAP.
En el pasado, obispos, y en algunos casos, el propio Vaticano, rechazaron o descuidaron muchas quejas presentadas por víctimas de sacerdotes y religiosos pedófilos, cambiando de puesto a los culpables o protegiéndolos.
El escándalo desacreditó a la Iglesia en varios países de Europa, aunque una minoría es culpable.
El papa Benedicto XVI dijo sentir vergüenza, pidió perdón y abogó por aplicar la tolerancia cero a los pedófilos.
Pidió a los obispos del mundo entero, que son los principales responsables de sus sacerdotes, una colaboración plena con las instancias judiciales penales.
La organización inició una gira de información que la llevará a Amsterdam, Bruselas, Berlín, París, Viena, Londres, Dublín, Varsovia, Madrid y Roma, para llevar "la demanda a las puertas del Vaticano".
AFP