Un tribunal iraquí condenó a muerte en ausencia este domingo al vicepresidente Tarek al Hashemi, uno de los principales dirigentes sunitas del país, por el asesinato de una abogada y de un general, constató un periodista de la AFP.
El secretario particular de Hashemi, que también es su yerno, recibió la misma sentencia, a muerte.
La justicia acusa a Hashemi y a algunos miembros de su entorno de 150 cargos de inculpación, sobre todo el asesinato de seis jueces y varios directivos, incluido el director general del ministerio de Seguridad Nacional.
Pero tanto él como su secretario personal fueron condenados a muerte por el asesinato de una abogada y del general Talib Belasim
“Las pruebas aportadas a la Corte contra Tarek al Hashemi y (su secretario) Ahmed Qahtan bastan para condenarlos por dos asesinatos”, afirmó el presidente del tribunal al leer la sentencia.
“La corte los condena a muerte en la horca”, añadió el magistrado.
Hashemi se refugió en abril en Turquía, que se niega a extraditarlo.
Hace meses que denuncia un proceso judicial con una finalidad puramente política a causa del conflicto entre el bloque Iraqiya, al que él pertenece, dominado por los sunitas, y el primer ministro, el chiita Nuri al Maliki, al que acusa de autoritarismo.