El vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden defendió el viernes, en una localidad del viejo sur conservador del país, un endurecimiento de la legislación sobre uso y compra de armas de fuego, una iniciativa que se reforzó tras la matanza registrada en la escuela de Newton (Connecticut) en diciembre pasado, con 26 muertos.

Durante dos horas, el número dos del ejecutivo de Estados Unidos, que ha agitado desde la tragedia de Newtown la reflexión sobre la lucha contra la violencia derivada de armas de fuego, participó en una "mesa redonda" con altos funcionarios de la administración y expertos.

Estos expertos han estudiado el tema de las armas de fuego después del tiroteo que dejó 33 muertos en la Universidad Virginia Tech en 2007, dijo la Casa Blanca. Virginia Tech, en Blacksburg, se encuentra a 300 km de Richmond.

"Como país, no podemos permanecer en silencio después de lo que pasó en Newtown. Magníficos niños, con edades entre los seis y siete años, 20 de ellos fueron acribillados (por las balas). Conocí a los padres de la mayoría de ellos ", dijo Biden tras la reunión.

"Esta es una tragedia nacional que ilustra la vulnerabilidad que la gente siente por su seguridad y la de sus hijos", dijo el vicepresidente, después de mencionar entre las medidas destinadas a reducir la violencia, la verificación sistemática de los antecedentes de los compradores de armas a través de una base de datos nacional.

Virginia, al sur de Washington, es una muestra más de la dificultad de esa lucha contra la proliferación de armas. Los legisladores locales derogaron en 2012 una ley que prohibía la compra de más de un arma al mes. También se encuentra en este estado la sede del poderoso grupo de presión de los comerciantes de armas de fuego, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés).

Este movimiento del vicepresidente se produce mientras en el Congreso de Estados Unidos, en Washington, los demócratas lanzaron el jueves su campaña para endurecer las normas sobre armas de fuego, incluyendo rifles semiautomáticos como los utilizados en las últimas matanzas.

Virginia, al sur de Washington, muestra más de una dificultad de luchar contra la proliferación de armas. Los legisladores locales derogó una ley en 2012 que prohibía la compra de más de un mes. También se encuentra en este estado que se ha instalado la sede del poderoso grupo de presión de los comerciantes de armas de fuego, la National Rifle Association (NRA).

Este movimiento del vicepresidente se produce en medio del Congreso de EE.UU. en Washington, los demócratas lanzó el jueves su campaña para fortalecer la ley sobre armas de fuego, incluyendo rifles semiautomáticos.

La senadora demócrata Dianne Feinstein presentó un texto que prohíba la venta, fabricación e importación de nuevas armas semiautomáticas de tipo militar, incluyendo el Bushmaster XM-15 usado por el tirador de la escuela de Newtown, donde el 20 niños y seis miembros de la dirección fueron asesinados el 14 de diciembre.

Pero la oposición va más allá de la división entre republicanos y demócratas, e ilustra la sensibilidad del tema, en un país donde el 40% de la población posee un arma de fuego y donde los fundadores de la nación han modificado la Constitución para garantizar ese derecho.

AFP.