El vicepresidente argentino, Amado Boudou, intercedió en favor de una empresa que imprime billetes y documentos para impedir su quiebra, en un caso que investiga la Justicia por negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero, denunciaron este viernes dos matutinos.
Los diarios de mayor tirada, Clarín y La Nación, señalaron que Boudou, antiguo mimado de la presidenta Cristina Kirchner y ahora resistido por sectores oficialistas, intervino ante la agencia de impuestos (AFIP) para que otorgara a la firma Ciccone una moratoria de pagos.
La Casa de la Moneda informó en enero al Banco Central (autoridad monetaria) que tenía la intención de subcontratar a Ciccone para imprimir billetes de 100 pesos (22 dólares), en un negocio que investigaciones de prensa ubican en unos 50 millones de dólares.
Los medios señalan que amigos y presuntos testaferros de Boudou están involucrados en este negocio, razón por la cual la Coalición Cívica (CC, oposición liberal) anunció que pedirá el juicio político de Boudou, exministro de Economía y consagrado en la fórmula con Kirchner el 23 de octubre pasado.
"Hay una matriz de enriquecimiento, farandulización de la política y una corrupción que Argentina arrastra de los años 90. Hay que ser impiadosos con cualquier hecho de corrupción o tráfico de influencias", dijo en rueda de prensa Adrián Pérez, líder de la CC.
"No tengo miedo de ser procesado. Esto es una gran operación mediática. El tiempo va a demostrar que no tengo nada que ver (con Ciccone) y la impresión de billetes", afirmó el vicepresidente, de 48 años, a la televisión.
Consultada por la AFP el viernes la fiscalía, a cargo de Carlos Rívolo, respondió que no hará ningún tipo de declaraciones.
La figura de negociaciones incompatibles con la función pública, según carátula de la causa, se aplica a los gobernantes que se interesan en forma directa o por testaferros en un contrato o convenio privado o del Estado, en tanto que la de lavado de dinero se aplica en este caso por el uso no transparente de fondos.
Boudou dijo que "detrás de toda esta operación mediática está el grupo Boldt. La Casa de la Moneda ha vuelto a imprimir padrones electorales y papeles de seguridad para la Lotería. Eran todos negocios que (el expresidente Eduardo) Duhalde (2002-2003) le fue dando a la empresa Boldt".