Vice ya no se ocupará de protección de líderes sociales | El Nuevo Siglo
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Jueves, 1 de Junio de 2017
Redacción Política

Cuatro tareas fundamentales encargó el presidente Juan Manuel Santos a Óscar Naranjo al posesionarlo como vicepresidente de la República el pasado 30 de marzo. Una de ellas era garantizar la protección de líderes sociales y guerrilleros que se reincorporan a la sociedad, sin embargo, el funcionario ya no se ocupará de este tema a juzgar por el decreto que define sus funciones.

Al posesionar al general (r) Óscar Naranjo como vicepresidente de la República, el Jefe de Estado lo encargó de cuatro tareas fundamentales: avanzar en la implementación del Acuerdo de Paz; garantizar la protección de líderes sociales y guerrilleros que se reincorporan a la sociedad; profundizar la seguridad, en especial la ciudadana; e impulsar la aplicación de una política antinarcóticos más eficiente, que ataque los principales eslabones de la cadena del narcotráfico y reduzca drásticamente los cultivos ilícitos en el país.

Sin embargo en el Decreto 515 del pasado 30 de marzo, por el cual se confía al Vicepresidente de la República unas funciones y encargos especiales, indica que se ocupará de la misión de coordinar interinstitucional e intersectorialmente el desarrollo de la implementación de los acuerdos de paz; la lucha contra el crimen organizado y seguridad ciudadana, y la política integral para la promoción, defensa y protección de los derechos humanos.

Igualmente asesorará y coordinará la formulación, estructuración y desarrollo de la política pública para la atención integral de la lucha contra las drogas ilícitas.

Asimismo ejercerá la Presidencia de la Comisión Intersectorial del Océano directamente o a través de su delegado.

Es decir que la tarea de garantizar la protección de líderes sociales y guerrilleros que se desmovilicen, la cual públicamente Santos encargó al vicepresidente Naranjo, ya no estaría  entre sus funciones, por lo menos de forma puntual.

Se podría inferir que Naranjo se ocuparía de este asunto como parte de la tarea que tiene en cuanto al desarrollo de la implementación de los acuerdos de paz o, incluso, como parte de sus funciones como encargado de la política integral para la promoción, defensa y protección de los derechos humanos.

No obstante queda claro que el Vicepresidente no será el responsable de garantizar la protección de líderes sociales y guerrilleros que se reincorporan a la sociedad, que para nadie es un secreto es una verdadera ‘papa caliente’ por la creciente violencia contra líderes sociales en el país.

De igual forma el Gobierno como parte de los acuerdos se compromete a brindar seguridad a los desmovilizados de las Farc. Sin embargo es comprensible que las mayores medidas, como escoltas y carros blindados, estarán dirigidas a los comandantes y principales hombres de esta organización que está a punto de ingresar a la vida civil.

Pensar que habrá medidas de protección permanentes para cada uno de los cerca de 10 mil hombres que se desmovilicen de las Farc es una utopía. En ese sentido es previsible que muchos de los llamados combatientes afronten algún grado de peligro de ser víctimas de la violencia.

Por ello todo indica que el Gobierno previendo esta situación prefirió aliviar al Vicepresidente de responder directamente por la protección de líderes sociales y guerrilleros que se reincorporan a la sociedad.

El propio jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, dijo a finales del año pasado que “ojalá no tengamos que hacer un balance y decir: la paz en Colombia nos costó equis cantidad de muertos más. Ahora sí, lo más probable es que muchos quedaremos en el camino”.

Violencia

156 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en los últimos 14 meses, reportó en marzo pasado la Defensoría del Pueblo.

 El defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, explicó que las víctimas son líderes sociales y defensores de derechos humanos de los departamentos de Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Chocó, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca.