En los últimos tres años y medio, los escándalos en el Concejo de Bogotá estuvieron enmarcados en los sucesos del carrusel de la contratación.
Pero ayer estalló otra bomba de tiempo que esperaba explotar en las campañas electorales y que ha dejado a líderes reconocidos con la ‘cruz’ de muerte política porque les quitaban a los funcionarios una parte del sueldo.
Yull Germán Gómez, subalterno del concejal Diego García, denunció en La FM que el cabildante de la Alianza Verde les quitaba el 60 % del salario mensual para financiar su campaña reeleccionista.
“Nos citó en la oficina 306 del Concejo el 28 de mayo en la mañana. El gerente dijo que se requerían 600 millones de pesos para la campaña y que el concejal donaría los sueldos desde enero y que a nosotros nos tocaba donar el 60 %”, dijo Gómez.
Al tiempo que el concejal García desmintió la versión y anunció que demandará al exfuncionario por injuria y calumnia, en su relato Gómez señala que le quitaron la tarjeta un fin de semana cuando le habían consignado el sueldo y que el lunes estaba desocupada.
“Fue el gerente, pero en la oficina no se mueve nada si no es autorizado por la esposa del concejal, Johanna Garzón, quien maneja el presupuesto”, anotó.
Expertos le indicaron a EL NUEVO SIGLO que si la versión del funcionario de que le quitaban la tarjeta débito y la desocupaban es cierta, en los videos de los cajeros de donde fue sacado el dinero podría estar la fórmula para esclarecer una de las pruebas que inculpan al concejal.
Debido a que el denunciante dice que tiene video y mensajes que comprometen al político verde, éste Diario le preguntó al concejal qué haría si hay pruebas fehacientes, a lo que respondió: "Renunciaré no solo a mi curul como concejal, sino al partido Alianza Verde y a toda mi vida política, en caso de presentarse alguna prueba. Categóricamente manifiesto que nunca he solicitado recursos a mi equipo de trabajo y mucho menos les he administrado sus tarjetas débito".
Frente a la salida de la Unidad de Apoyo Normativo de Gómez, el concejal explicó que fue por incumplimiento y situaciones anómalas que se presentaron en el desarrollo de sus funciones durante los casi dos meses que estuvo contratado.
“En ese corto tiempo demostró no contar con los altos niveles técnicos y de responsabilidad exigida. Así mismo, se evidenció en los documentos que entregó, problemas de plagio y derechos de autor, al igual que productos solicitados que nunca fueron entregados”, sostuvo.
El concejal García indicó que es una acusación temeraria: “Soy inocente de lo que se me acusa. Creo en el sello verde y promuevo los principios de transparencia de mi partido Alianza Verde".
Por otra parte, el copresidente de la colectividad, concejal Antonio Sanguino, aseguró que trasladará las denuncias a la Comisión de Ética para que explique García su actuación y la comisión evaluará las pruebas si tienen asidero.