‘Ventiladores’ paras generan tormenta judicial | El Nuevo Siglo
Domingo, 26 de Febrero de 2012

 

Soplan vientos de tempestad. Esa frase que se utiliza cada vez que se avecina una tormenta, viene como anillo al dedo frente lo que está pasando con varios de los principales cabecillas de los grupos paramilitares que, como se dice popularmente, empezaron a soltar la lengua...

Esta nueva etapa de ‘ventiladores’ tiene preocupados a muchos líderes políticos nacionales, departamentales y municipales, a altos ex funcionarios, militares, dirigentes gremiales, hacendados y amplios sectores colombianos que, con razón o sin ella, temen salir salpicados por las nuevas confesiones de los jefes de las Autodefensas extraditados en abril de 2008.

Desde las cárceles estadounidenses, ya sea ante comisiones presenciales de fiscales y delegados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, o vía teleconferencia en vivo y en directo, los testimonios de los otrora todopoderosos jefes paras están empezando tanto a confirmar buena parte del mapa de la parapolítica como a involucrar a nuevos nombres.

Si bien las filtraciones de lo confesado o admitido por los extraditados, muchos de ellos ya condenados en Estados Unidos, son pan de cada día, desde que arrancó este año la revelación de sus testimonios se ha disparado.

Tuso soltó

Por ejemplo, semanas atrás trascendió que desde una cárcel de máxima seguridad en Virginia (EU), Juan Carlos Sierra, alias El Tuso, relató a la Fiscalía a finales de noviembre pasado cómo fue todo el episodio para tratar de colarse en el proceso de desmovilización de las Autodefensas y el papel que en ese caso jugaron altos funcionarios gubernamentales, ex senadores y los propios cabecillas paras.

Sin embargo lo más importante de su confesión fueron los detalles que aportó sobre la forma como se habría orquestado el complot contra la Corte Suprema, en especial contra el magistrado auxiliar y coordinador de todo el proceso de la parapolítica Iván Velásquez, a través del conocido caso Tasmania.

Se sabe que la Sala Penal y la Fiscalía ya evalúan este testimonio para establecer si hay lugar a una nueva investigación a personajes como el ex senador Mario Uribe, Santiago Uribe Vélez (hermano del ex presidente) y a los cabecillas Don Berna, Ernesto Báez, Julián Bolívar yMacaco. Si bien ya existe un abogado condenado por este complot, hay quienes consideran que falta por judicializar a otros autores materiales e intelectuales.

El Tuso también habló de un plan para enlodar a la ex parlamentaria Yidis Medina, principal acusadora en el proceso por la compraventa de votos parlamentarios para el acto legislativo de reelección en 2004.

Berna al bate

Sin embargo, lo de Sierra se está quedando pequeño frente a las confesiones de Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna.

A ‘cuentagotas’ se ha venido revelando en la prensa lo que admitió ante las autoridades judiciales colombianas. Primero se filtró que había afirmado que en el gobierno Uribe, el DAS, cuando lo dirigía Jorge Noguera, habría ofrecido “colaboración” a las Autodefensas. También suministró todos los pormenores del escándalo denominado “Casa de nari”, mediante el cual delegados de los paras fueron a la Casa de Nariño en abril de 2008 a entregar supuestas pruebas contra la Corte Suprema.

Luego se filtraron más apartes de su testimonio ante fiscales y magistrados desde la cárcel de EU en donde purga una condena a más de dos décadas de prisión.

Por ejemplo, dio a conocer cómo fue el secuestro del ex guerrillero y hoy esposo de la Fiscal General Carlos Alonso Lucio por parte de Carlos Castaño, y como éste, que inicialmente lo quería matar, terminó perdonándole la vida y hasta contratando su asesoría para el proceso de paz y desmovilización.

Bernano paró ahí. También señaló al extinto máximo jefe de las Autodefensas de ser el autor intelectual del homicidio de varios precandidatos presidenciales, desde Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro León Gómez (lo que ya se conocía) hasta el propio Luis Carlos Galán Sarmiento, lo que sorprendió, pues para el país y la justicia ya parecía estar claro quiénes habrían sido los autores intelectuales del asesinato del líder liberal.

También dijo el paramilitar que el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez habría presionado a Castaño para que “fusilara” a la ex senadora Piedad Córdoba. Igual salpicó a Inteligencia Militar y al DAS en el asesinato del periodista Jaime Garzón.

Macaco también

Otro de los paramilitares extraditados del que por estos días se tuvo noticia de sus declaraciones ante fiscales y magistrados colombianos es Carlos Mario Jiménez, aliasMacaco.

El ex jefe del llamado “Bloque Central Bolívar” acusó a un abogado muy cercano a un ex senador uribista de proponerle un presunto montaje contra el por entonces fiscal General Mario Iguarán.

La versión que había circulado era que los jefes paramilitares reunieron $5.000 millones para sobornar a magistrados de la Corte Suprema y convencerlos de votar por Iguarán para jefe del ente acusador.

Incluso dijo que este complot habría sido orquestado por personas cercanas al uribismo y le habría sido propuesto por el abogado de marras en una visita que le hizo a su celda en la cárcel de Cómbita, en Boyacá.

Locuta Mancuso

También por estos días han salido a la luz pública declaraciones de Salvatore Mancuso, sucesor de Castaño al frente de las llamadas “Autodefensas Unidas de Colombia” (Auc).

Sus testimonios desde una cárcel en Estados Unidos han tenido que ver con los juicios contra varios ex congresistas procesados por parapolítica, como el ex senador Javier Cáceres.

Mancuso fue uno de los primeros que empezó a señalar a los dirigentes políticos que hicieron pactos con las Autodefensas y sus confesiones han sido claves para condenar a más de un ex parlamentario en la Sala Penal de la Corte Suprema.

Por ahora está pendiente que la Fiscalía pida su declaración en el marco del proceso a Giorgio Sale, recién capturado.

García acusa

Pero así como algunos ‘ventiladores’ se están prendiendo con más fuerza, hay otros que ya habían ‘soplado’ duro en el pasado y que decidieron volver a hacer señalamientos.

Por ejemplo, reapareció por estos días el condenado (ya purgó pena y salió de prisión) ex director de Informática del DAS Rafael García. Y lo hizo por lo alto, ya que su testimonio es fundamental dentro de la investigación preliminar que por parapolítica abrió la Fiscalía contra la ex ministra -en el gobierno Uribe- Sandra Suárez. Tanto ella como el ex presidente han desmentido a García.

Además de reconfirmar como bajo la dirección de Noguera el DAS fue puesto al servicio de los paramilitares, también señaló la forma en que otro cabecilla de las Autodefensas, Roberto Tovar Pupo, alias Jorge 40, habría infiltrado varias Corporaciones Autónomas Regionales de la Costa, al tiempo que confirmó lo que Berna le habría dicho sobre cómo se orquestó el complot contra la Corte Suprema. Hasta terminó hablando de la falsa desmovilización del frente subversivo “Cacica La Gaitana”, proceso penal por el cual está prófugo el ex comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo.

¿Prenderán?

Al igual que hay algunos ‘ventiladores’ que se están prendiendo a buen ritmo, hay otros casos en donde la Justicia está esperando que sindicados, recientemente capturados, empiecen a confesar.

Uno de los casos que más expectativa genera es el relacionado con el empresario, condenado en Italia por nexos con el narcotráfico, Giorgio Sale. Tras cumplir pena en el país europeo decidió regresar a Colombia y fue inmediatamente capturado en el propio búnker de la Fiscalía en Bogotá.

Aunque días atrás empezó a rendir indagatoria, sufrió un percance cardíaco que obligó a trasladarlo de urgencia a un centro médico. No obstante, se recuperó, ya fue recluido en la cárcel y se espera que su proceso, en donde se le juzga por presunto lavado de activos, empiece a andar.

Lo que Sale diga a la Justicia podría resultar importante para aclarar hasta dónde pudieron llegar sus relaciones con magistrados de las Cortes, políticos y otras personalidades y si hubo algún tipo de nexo ilegal entre ellos.

Además, Sale es señalado de ser muy cercano a Salvatore Mancuso y las autoridades consideran que podría dar pistas sobre los nexos de éste con sectores políticos, económicos, sociales y hasta militares.

Llanos ‘adentro’

Y no menos es la expectativa por lo que pueda confesar ante la Justicia colombiana Héctor Germán Buitrago Prada, alias Martín Llanos, reconocido jefe paramilitar del oriente del país, que fue capturado semanas atrás por las autoridades de Venezuela y deportado, junto a su hermano, días después.

Investigado por múltiples muertes y masacres, narcotráfico y lavado de activos, Llanos es pieza clave para esclarecer todo el proceso de parapolítica en Meta, Caquetá y otros departamentos llaneros. Igualmente si decidiera confesar podría esclarecer muchos casos de desplazamiento forzado, tráfico de drogas, robo de tierras y hasta complicidades con oficiales de las Fuerzas Militares y de la Policía.

Los Buitrago Parada fueron los únicos jefes paramilitares que no quisieron someterse al proceso de Justicia y Paz.

¿Motivaciones?

Obviamente las confesiones y señalamientos de los cabecillas paras extraditados generan sospechas. Desde las toldas uribistas, sobre las que recae la mayor parte de las acusaciones, se replica que hay una “venganza criminal” contra el Gobierno que los terminó entregando a la Justicia norteamericana.

En los corrillos judiciales se afirma que la estrategia de los condenados paramilitares es colaborar con la Justicia a cambio de forzar rebajas de sus penas en Estados Unidos, o, incluso, ver posible su excarcelación en pocos años y su segura deportación a Colombia, tratando de ir arreglando sus cuentas con las autoridades de nuestro país. Es claro que varios de ellos no quieren ser sacados de los beneficios de la Ley de Justicia y Paz, y otros buscan rebajas de penas por colaboración efectiva con la Justicia.

Más allá de las motivaciones, lo evidente es que los ‘ventiladores’ que están prendidos, aquellos que ya ‘soplaron’ pero vuelven a encenderse y los que se espera que pronto arranquen, están de moda, y más temprano que tarde empezarán a ‘despelucar’ a más de un dirigente político, económico, militar, social y gremial. Por ahora, Colombia se enfrenta al raro fenómeno de unos ‘ventiladores’ que causan tormentas judiciales.