Nerviosismo. Esa es la sensación que por estos días crece entre muchos congresistas, dirigentes políticos del orden nacional, departamental e incluso municipal, así como entre ex altos cargos de distintas entidades oficiales y personalidades de distintos sectores.
La razón no es nueva pero sí muy preocupante: varios connotados cabecillas paramilitares están empezando a ser más directos en sus confesiones a magistrados, jueces y fiscales sobre sus cómplices y conexiones en los ámbitos políticos, económicos, castrenses, policiales y sociales en varias zonas del país.
El hecho de que los ‘ventiladores’ de estos cabecillas de las Autodefensas estén tomando más velocidad y salpicando, con nombre propio, a muchas personas, algunas (como en el caso de los ex congresistas) ya condenadas, abre un nuevo capítulo judicial.
“Las filtraciones recientes de lo confesado por paras extraditados, como El Tuso o Don Berna, tendrán implicaciones en el corto plazo en muchos procesos contra varios congresistas y dirigentes políticos que están en la mira de la Corte (Suprema de Justicia) y la Fiscalía por parapolítica… Y más grave aún resulta que las confesiones no se limitan ya solo al hecho de que hubo nexos políticos sino que se habla de posibles complicidades en delitos más graves como narcotráfico y hasta ilícitos que terminaron en asesinatos, desplazamientos forzados y masacres…”, precisó una alta fuente de la Corte Suprema de Justicia.
No hay que olvidar que más allá de las alianzas electorales entre congresistas y paramilitares, la Sala Penal de la Corte está indagando una nueva ruta procesal contra varios de los ex parlamentarios sindicados o ya condenados. Se trata de establecer si los nexos entre unos y otros sobrepasaron lo relativo a los votos y llegaron a involucrar transacciones de tierra y bienes, así como posible complicidad directa y consciente en asesinatos, masacres y otros ilícitos graves como el escándalo de laschuzadas y el complot contra la propia Corte Suprema.
“Unas pruebas ya sustentaron condenas y llamados a juicio por parapolítica, pero con base en nuevos testimonios se busca establecer si los sindicados pudieron incluso ser parte de la estructura de mando y decisoria de grupos paramilitares, algo que hasta el momento se ha podido comprobar sólo en tres casos muy puntuales pero sin que por ello se haya podido aterrizar un expediente para culpabilizar de los delitos de determinado bloque a los ex parlamentarios”, precisó la fuente consultada.
Salpicando…
La prevención no es para menos. En las últimas semanas, por ejemplo, se conocieron los apartes principales de lo que, vía videoconferencia, desde una cárcel de máxima seguridad en Virginia (EU) confesó Juan Carlos Sierra, alias El Tuso, a la Fiscalía en noviembre pasado.
El señalado narcotraficante, que alguna vez trató de colarse en el proceso de paz con las Autodefensas en el gobierno Uribe, relató con pelos y señales los pormenores del cómo se orquestó el complot para enlodar a la Corte Suprema de Justicia en los precisos momentos en que estaba en auge la judicialización de la parapolítica.
El Tusoprecisó, por ejemplo, los pormenores del caso Tasmania, mediante el cual se trató de acusar al magistrado Auxiliar de la Sala Penal de la Corte Iván Velásquez de estar presionando y comprando testigos para que acusaran a congresistas y a la familia Uribe Vélez de nexos con los paras. Los nombres del ex senador Mario Uribe, Santiago Uribe Vélez (hermano del ex presidente), de cabecillas de Autodefensas como Don Berna, Ernesto Baéz, Julián Bolívar yMacaco, así como de ex altos funcionarios del gobierno Uribe y un abogado ya condenado por este caso fueron mencionados en la confesión de El Tuso, quien incluso agregó que hubo contraprestaciones a los jefesparas por su papel en el complot.
También relató cómo se organizó un plan para desprestigiar a la principal testigo del proceso de compraventa de votos parlamentarios para el acto legislativo de reelección (en 2004), la ex parlamentaria Yidis Medina. Aquí El Tuso mencionó a varios ex altos mandos del DAS. También dijo que desde instancias uribistas se pedía a paras como Mancuso conseguir una foto de magistrados de la Corte con el señalado narcotraficante Giorgio Sale.
Chuzadas
Pero no sólo a El Tuso se le está soltando la lengua por estos días. Otro de los extraditados Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, también decidió empezar a contar algo de lo que sabe a la Fiscalía.
Según se conoció en los últimos días admitió ante las autoridades colombianas que en el gobierno Uribe el DAS ofreció “colaboración” a las Autodefensas y relató como se llevó a cabo la reunión de delegados de los paramilitares en la Casa de Nariño con altos cargos del gobierno Uribe (abril de 2008) y delegados del DAS.
Ese encuentro, conocido como la “Casa de Nari”, dio lugar en su momento a un escándalo de marca mayor, pues se enmarcaba dentro del denunciado complot contra la Corte Suprema.
Don Bernadeclaró, por ejemplo, como Jorge 40 les dijo que la llegada de Jorge Noguera a la dirección del DAS le convenía a las Autodefensas y que, incluso en 2005, miembros del organismo de seguridad se reunieron con la cúpula para en la zona de Ralito.
La Fiscalía está evaluando esas acusaciones y podría abrir nuevos procesos penales a varios ex funcionarios del gobierno Uribe, al tiempo que sus afirmaciones irán al expediente que se sigue contra la ex directora del DAS María del Pilar Hurtado, que huyó de la Justicia colombiana a Panamá y allí recibió un controvertido asilo político.
En ciernes
Pero así como los ventiladores deBerna y El Tuso tienen a muchos con los pelos de punta, hay inquietud en otros sectores políticos, judiciales, económicos y sociales por lo que pueda pasar con dos personas recién capturadas y que, se prevé, si llegan a confesar todo lo que saben pondrían en problemas a más de uno.
El primero es Giorgio Sale, quien años atrás fuera un reconocido empresario pero luego terminó investigado en Colombia por lavado de activos mientras que en Italia estuvo preso por narcotráfico por más de cuatro años.
Sorpresivamente Sale regresó al país y el viernes pasado fue capturado en las propias instalaciones del búnker de la Fiscalía en Bogotá. Aunque ayer empezó a rendir indagatoria, sufrió un percance cardíaco que obligó a trasladarlo a un centro médico de urgencia.
Lo que Sale diga a la Justicia podría resultar clave para aclarar hasta dónde pudieron llegar sus relaciones con magistrados de las altas Cortes, políticos y otras personalidades y si hubo algún tipo de nexo ilegal entre ellos.
Sale ha sido mencionado por algunos medios de prensa como presuntamente cercano al cabecilla para Salvatore Mancuso. Según se dice en los corrillos políticos, si el ciudadano de ascendencia italiana llegara a esclarecer cómo se relacionó con magistrados, congresistas y hasta militares y qué clase de transacciones pudo tener con cada uno de ellos, podría dar lugar a un nuevo escándalo.
Desangre llanero
Pero aún mas expectativa hay en torno a lo que pueda pasar con el recién capturado por las autoridades venezolanos Héctor Germán Buitrago Prada, alias Martín Llanos, reconocido jefe paramilitar del oriente del país.
Sindicado de múltiples muertes y masacres, así como investigado por delitos que van desde narcotráfico hasta lavado de activos, Llanos es pieza clave para esclarecer las complicidades que se dieron en Meta, Caquetá y otros Departamentos llaneros con los grupos paramilitares que comandó por más de una década.
Las autoridades colombianas están a la espera de que sea deportado en los próximos días y que una vez sea interrogado pueda responder por su presunta responsabilidad en una gran cantidad de homicidios, casos de desplazamiento forzado, tráfico de drogas, robo de tierras, complicidades con oficiales de las Fuerzas Militares y de la Policía, así como de nexos con dirigentes políticos que tuvieron su fortín electoral en las zonas en donde operaban los llamados frentes de las Autodefensas conocidos como “Los Buitragueños”.
Como se ve, el 2012 arrancó con dos ventiladores soplando duro, mientras que podrían estar a punto de prenderse dos más, y si ello llegara a ocurrir el desfile de congresistas, ex altos funcionarios, dirigentes políticos, militares y empresarios a los estrados judiciales será muy, pero muy largo.