El próximo 27 de marzo, el Gobierno definirá el cronograma final para la venta de Isagen. Así lo confirmó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría para la operación y en la que podrán participar empresas nacionales y extranjeras.
Cárdenas reveló que ese día se conocerán las firmas que avanzaron en la precalificación para seguir adelante en el proceso.
Señaló que el 8 de mayo se realizará la entrega de las ofertas económicas para la adquisición de una de las mayores generadoras del país.
La meta del Gobierno Nacional es vender el 57.6 por ciento de las acciones de Isagen por un valor del orden de los 5 billones de pesos.
El Gobierno manifestó que los recursos serán invertidos en la construcción de las concesiones de cuarta generación.
La participación del Estado saldrá para los grandes inversionistas, entre los que solo se conoce oficialmente a la Empresa de Energía de Bogotá (EEB). Se ha especulado que una compañía francesa y otra estadounidense estarían interesadas en la subasta.
La Bolsa de Valores de Colombia informó que en la primera ronda de la enajenación de Isagen, la cual estaba destinada al sector solidario así como a empleados y ex empleados de la compañía, se adjudicaron 1.428.233 acciones por un monto total de 4.538 millones de pesos.
De acuerdo con el informe, el precio por acción fue de 3.178 pesos, es decir el precio base determinado por el Gobierno, y se adjudicaron la cantidad de acciones demandadas en aceptaciones válidas.
En este proceso de venta, se conoció el interés de Argos y de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB). Sin embargo, la Superintendencia de Industria y Comercio le puso varias condiciones a Argos para evitar que con la posible compra de la generadora alcanzara una posición dominante o de monopolio en el mercado.
Ante estas exigencias, Argos prefirió salirse del proceso y declinar su participación en la compra de las acciones.
A su turno, la Superindustria también condicionó la participación en la puja de EEB, matriz del Grupo Energía de Bogotá, al cumplimiento de unas obligaciones.
Las condiciones establecidas por la Superindustria incluyen la desinversión de activos y la eliminación de vínculos estructurales de la EEB con compañías que participan en el mercado de energía eléctrica.
Dice la entidad de supervisión que “una operación de este tamaño e importancia, sin el cumplimiento de unas condiciones previas mínimas, podría restringir indebidamente la libre competencia en perjuicio de los hogares y empresas colombianas, las cuales podrían pagar precios más altos por la energía que consumen”.
Sin embargo, la EEB presentó un recurso de reposición en el que sostiene que “los argumentos jurídicos, los estudios económicos y los cálculos en que se basó el Superintendente ad-hoc son desafortunados y muestran un desconocimiento básico del mercado de energía y de la regulación de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG)”.
Señala la empresa que la Superindustria ha exigido que la EEB reduzca su participación en Emgesa y Codensa si quiere invertir en Isagen. “La verdad es que la EEB nunca ha ejercido un control sobre estas dos últimas -en reducción de costos, asignación transparente de los contratos...-, pero no por eso debe sacrificar su nivel de incidencia en dos empresas que sí se han comportado hasta ahora como líneas de inversión seguras y rentables”, señalaron directivos de la empresa bogotana.