Los gobiernos de Venezuela y Panamá reanudaron relaciones diplomáticas, rotas en marzo pasado, informó el presidente venezolano Nicolás Maduro al enviar un saludo a Juan Carlos Varela, quien asumió como nuevo mandatario de la nación del itsmo.
"Le envío un saludo al presidente de Panamá. Hemos restablecido relaciones diplomáticas y políticas con Panamá hoy mismo 1 de julio y vamos a profundizar las relaciones económicas, diplomáticas, comerciales, energéticas", dijo Maduro durante la emisión semanal de su programa de radio.
A la toma de posesión de Varela asistió el vicepresidente Jorge Arreaza en representación del gobierno venezolano.
Hace un mes, tras resultar electo presidente de Panamá, Varela aseguró que el 1 de julio, una vez que tomara posesión, se reanudarían las relaciones diplomáticas con Caracas, rotas el 5 de marzo.
Ese día Maduro acusó al entonces mandatario panameño Ricardo Martinelli de ser un "lacayo" de Estados Unidos y de buscar una intervención extranjera para derrocarlo, antes de decidir unilateralmente cortar los vínculos diplomáticos.
Panamá en ese momento buscaba una reunión de la OEA para abordar las protestas opositoras que se habían desatado en Venezuela y que han dejado 43 muertos.
Maduro y Martinelli se enfrascaron en una serie de acusaciones mutuas que llegó a su punto máximo de tensión el 21 de marzo pasado, cuando Panamá incluyó a la diputada opositora venezolana María Corina Machado en su delegación diplomática ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este hecho costó el cargo de diputada a Machado, a quien el oficialismo venezolano acusa de promover la violencia en la ola de manifestaciones opositoras.
Venezuela, país que tiene en el petróleo su principal fuente de ingresos, es destino de numerosas exportaciones de la Zona Libre del canal de Panamá.
Los empresarios panameños estiman que el gobierno venezolano, que acumula millonarias deudas con distintos sectores, tiene una deuda de unos 2.000 millones de dólares, que Caracas asegura que pagará en su totalidad, aunque también ha denunciado que su monto ha sido "inflado".