El embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, reiteró el rechazo de su gobierno a instalar un canal humanitario en su país, durante su alocución el lunes en la Asamblea General del organismo en Santo Domingo.
"Creemos en la ayuda humanitaria, pero distinto es utilizarla en el marco que se está utilizando, que esconde un deseo intervencionista que es inaceptable", dijo el embajador.
Álvarez respondía así al pedido de un corredor humanitario para el ingreso de medicinas que había hecho minutos antes Adolfo Flores Padrón, un venezolano de 25 años que participó en la reunión en representación de los jóvenes.
La crisis en Venezuela no forma parte de la agenda oficial de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se reúne del lunes al miércoles en República Dominicana.
El secretario general, Luis Almagro, había pedido el domingo a los participantes que se ciñeran al tema de agenda -desarrollo sostenible- y recordó que la crisis venezolana sería abordada por el Consejo Permanente el 23 de junio.
No obstante, tras el comentario del embajador, Flores Padrón contestó en una rueda de prensa: "La crisis de escasez de alimentos y medicinas no espera una fecha; la situación de Venezuela es grave y nosotros estamos aquí para denunciar y encender las alarmas de la comunidad internacional".
"No estamos pidiendo la intervención de ningún estado extranjero", aseguró.
Venezuela se enfrenta a la escasez de la mayoría de los productos básicos, una inflación de 180,9% en 2015 y una de las tasas de crimen más altas del mundo.
Luis Almagro y los jefes de las delegaciones de los 34 países que componen la OEA conversaron el lunes con miembros de la sociedad civil previamente a la inauguración formal de la 46a Asamblea General de la organización.