Aunque la relación comercial entre Colombia y Venezuela parecía avanzar por buen camino luego de concretar el acuerdo de alcance parcial, ahora el Gobierno venezolano ha puesto barreras a la importación de algunos textiles colombianos con impuestos que van hasta 20 por ciento para el caso de los pantalones.
Según el representante de la Corporación de Industria Textil en Norte de Santander Fernando Arias, estas modificaciones por parte de Venezuela ponen en vilo la producción de algunas prendas de vestir afectando a un sinnúmero de empresas en el Departamento que generan cientos de empleos.
Arias se mostró desconcertado al conocer el impuesto que Venezuela impuso para algunos productos colombianos de confección. Por ejemplo, en el caso de los pantalones, los van a gravar con 20 por ciento. “La región no ha tomado nota sobre esto”, dijo.
“Nosotros producimos muchos jeans; es un llamado a las autoridades a que nos unamos, ya que los dirigentes nuestros se han hecho los sordos y no nos han colaborado”, precisó.
Igualmente, Arias indicó que la preocupación de los empresarios crece por la demora en el pago de las exportaciones, donde los nortesantandereanos continúan siendo los más afectados por las presuntas irregularidades que el vecino país detectó en algunos procesos comerciales.
Al respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex) Javier Díaz Molina recordó que con el cierre de las negociaciones para un acuerdo comercial entre ambas naciones no se contemplan reglas claras para el pago a empresarios colombianos.
“El tema de los pagos es algo incierto, las empresas del vecino país no quieren dar opciones porque temen que si dan reglas de juego claras a los colombianos, lo mismo tendrían que hacer con otros países con los que mantienen relación comercial”, precisó Díaz.
Por su parte, el ministro de Comercio Sergio Díaz-Granados dijo que están revisando alternativas para que los pagos sean directos y sin intermediarios.
Frente a la situación, la industria textil anunció que exploran nuevos nichos de mercado en Estados Unidos tras la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio, donde con la moda Premium esperan incursionar y abrir nuevas rutas mercantiles.
Por su parte, la directora de la Cámara de Textiles y Confecciones de la Andi Juliana Calad manifestó que el sector de las confecciones y los textiles es uno de los más beneficiados con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
“Los productores tienen su esperanza puesta en el acuerdo para superar la crisis que enfrentan con otros mercados e incrementar sus exportaciones en 10 por ciento”, afirmó.
Según Calad, los TLC son una gran oportunidad para la industria colombiana y más teniendo en cuenta la difícil situación que enfrentan desde 2010 con las exportaciones chinas y ahora con las exportaciones a Venezuela. “Los empresarios se han venido preparando y tienen toda su esperanza puesta en el Tratado para no tener que cerrar sus negocios”, dijo.
La directiva también indicó que los empresarios han hecho grandes inversiones en productividad con la adopción de nueva tecnología y maquinaria para cumplir con calidad las exigencias del mercado estadounidense.
Sin embargo, advirtió que Colombia debe aumentar su capacidad de confecciones porque no hay mano de obra calificada para la industria, quizá porque el sector ha estado enfrentando dificultades con otros mercados y por el tema del contrabando.