Dos opositores buscados por la justicia de Venezuela, Carlos Vecchio y Diego Arria, se declararon perseguidos políticos del gobierno de Nicolás Maduro este viernes, cuando participaron en un foro en Miami sobre la crisis venezolana.
"Estoy siendo perseguido desde hace mucho tiempo. Pensar distinto en Venezuela es simplemente estar sujeto a la persecución", dijo a la AFP Vecchio, coordinador del partido Voluntad Popular, que huyó de Venezuela luego de haber sido acusado de incitar a la violencia en las protestas antigubernamentales de los últimos meses.
Vecchio, quien se encuentra realizando una gira por varios países para denunciar violaciones de derechos humanos en su país, dijo no obstante que tiene previsto retornar a Venezuela una vez concluya su agenda internacional.
"La discusión que dimos es que soy más útil en este momento acá denunciando lo que está pasando en Venezuela, motivando el cambio. Una vez que cumplamos esa agenda tenemos planteado regresar a Venezuela", afirmó.
Pero el exdiplomático Arria, a quien se vincula a un supuesto plan de magnicidio contra el presidente Maduro, descartó de su lado retornar, alegando no confiar en la justicia del país.
"En este momento llego a Venezuela y soy arrestado", explicó Arria a periodistas. "Ellos tienen una modalidad muy perversa, que lo citan como testigo y luego dicen: '¿Cuál es su nombre?' 'Diego Arria'. 'Bueno, eso es suficiente, es usted culpable'".
Arria dijo que se enteró de que estaba acusado hace tres semanas, cuando se encontraba en República Dominicana de vacaciones con sus hijas.
Es "un intento de magnicidio absolutamente ficticio, que el gobierno ha creado en base a la conclusión de correos electrónicos falsos de otras personas, las cuales me copiaron", aseveró.
En ese plan han sido involucrados otros opositores, como la destituida diputada María Corina Machado, quien ya ha declarado ante fiscales por el caso.
Vecchio afirmó durante el foro en Miami, Florida (sureste de EEUU) que el desafío de la oposición venezolana es debatir y definir un rumbo para darle "una salida a la crisis dentro del marco de nuestra Constitución", y se mostró confiado en que los antagonistas de Maduro mantendrán su unidad pese a las diferencias.
El líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, se encuentra detenido desde febrero mientras espera juicio acusado de incitar a la violencia durante la ola de protestas contra la inseguridad y la crisis económica que se inició ese mes y que ha dejado un saldo de 43 muertos y cientos de heridos.