A exigir en las calles un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro convocó hoy la oposición venezolana, luego de que las autoridades electorales cancelaron una reunión clave para el avance del proceso, en momentos en que crece el malestar popular por la crisis económica.
"Convocamos para el próximo lunes a movilizaciones de masas en todas las capitales del país, para que quien haya firmado solicitando el referendo revocatorio (...) acudan a ratificar su firma, a defender su vocación de cambio", dijo el vocero de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
El dirigente opositor consideró "insólito" y un "irrespeto" que el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la MUD acusa de aliado del gobierno, suspendiera la cita, pese a que este jueves debía pasarse a la siguiente etapa del largo y engorroso proceso para llamar a referendo.
La MUD esperaba que el CNE le diera el informe final de la revisión de 1,8 millones de firmas -nueve veces lo requerido- que le entregó hace un mes para activar el referendo. Si hay un mínimo de 200.000 válidas, la oposición podrá seguir con el proceso de ratificación de las rúbricas, con la huella dactilar.
"Esta crisis se verifica en el contexto de un descalabro: hoy, mientras las rectoras del CNE hacían gala de su desprecio por el país, en pleno casco central de la ciudad se vivieron situaciones muy duras,", dijo Torrealba.
Hoy, policías y militares dispersaron con gases lacrimógenos una protesta de decenas de personas contra Maduro, a pocas calles del palacio presidencial, en el centro de Caracas, donde fueron agredidos al menos 17 periodistas por guardias y civiles armados, según el sindicato de la prensa.
"Queremos comida"
Gritando "queremos comida" y "tenemos hambre", habitantes de barrios cercanos bloquearon una estratégica avenida y calles cercanas, pero el jefe de gobierno del Distrito Capital, el oficialista Daniel Aponte, aseguró que fue una operación contra bachaqueros -contrabandistas de comida-.
"Estoy protestando porque ya estamos cansados de que no se consigan productos, de las colas", dijo a la AFP Francis Marcano, estudiante de 21 años, con una piedra en la mano, poco antes de que las fuerzas de seguridad disolvieran la manifestación.
Golpeada por el desplome de los precios del crudo, Venezuela padece una profunda crisis política, institucional, social y económica, con grave escasez de alimentos y medicinas, y una inflación -la más alta del mundo- de 180,9% en 2015, proyectada por el FMI en 700% para 2016.
Largas filas, vigiladas por la policía, se forman todos los días en los supermercados para comprar alimentos subsidiados. En varias puntos de Caracas y otras ciudades han ocurrido saqueos y pequeñas protestas en los últimos meses.
¡Abrieron los cementerios!
La oposición acusa al CNE de buscar evitar que el referendo se haga este año, mientras que el gobierno los acusa de fraude y de presentar firmas de 10.000 fallecidos. "¡Abrieron los cementerios!", dijo jocosamente Maduro.
Si fueran validadas las firmas presentadas, para la convocatoria del referendo la oposición deberá todavía reunir otras cuatro millones de rúbricas.
La oposición está apurada. Si el referendo se hace antes de 2017 -cuando se cumplen cuatro años del mandato- y Maduro lo pierde, se debe llamar a elecciones. Si ocurre el próximo año, sería sustituido por el vicepresidente, nombrado por el gobernante.
Según la encuestadora Datanálisis, siete de cada diez venezolanos apoya un cambio de gobierno. Para revocar el mandato de Maduro, la oposición necesita más de los 7,5 millones de votos con que fue elegido en abril de 2013.
Diálogo y OEA
En medio de la presión por el referendo, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el miércoles una declaración en apoyo a un diálogo entre el gobierno y la oposición, que impulsa una comisión de expresidentes a instancias de Unasur.
Tanto gobierno como opositores celebraron la declaración. Para la MUD, al apoyar salidas constitucionales a la crisis, da un espaldarazo al referendo. La delegación oficial destacó que logró incluir una mención sobre el "pleno respeto a la soberanía" venezolana.
La oposición pide a la OEA activar la Carta Democrática, un mecanismo que se aplica en caso de alteración del orden constitucional, invocada por el secretario general del organismo, Luis Almagro.
Para Maduro, la oposición busca con sus gestiones ante la OEA una intervención estadounidense en Venezuela, por lo que convocó masivas movilizaciones de seguidores en los próximos días.
En esta polarización, un diálogo parece difícil. Pero el titular de la Unasur, el exmandatario colombiano Ernesto Samper, dijo a la AFP que la próxima semana habrá una reunión posiblemente cara a cara, tras una reciente con delegaciones por separado en República Dominicana. /AFP