Por: Jimmy Graziani Mora *
Venezuela se convirtió en país miembro del Mercado Común del Sur (Mercosur), en 2012. Su adhesión al bloque regional planteada desde finales del siglo pasado, pero impulsada individual y formalmente desde el año 2005, supuso cambios en la estructura del Mercado Común que desde su creación en 1991, no había sufrido modificaciones en la composición de los miembros con plenos derechos.
La intención venezolana de participación en el Mercosur se remonta a los primeros años de creación de la organización. Los primeros intentos de acercamiento al bloque datan de mediados de la década de los 90 del siglo pasado. El presidente brasilero de entonces, Fernando Henrique Cardoso, invitó a su homólogo venezolano, Rafael Caldera, a hacer parte del mecanismo de integración, recién fundado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Como resultado, en noviembre de 1998, esos mandatarios firmaron, entre otras, un acta en donde “manifestaron la necesidad de continuar trabajando arduamente en lograr establecer un área de libre comercio entre la Comunidad Andina y Mercosur”.
En ese entonces, las autoridades venezolanas con una marcada vocación geográfica andina, fomentaron la ampliación de los flujos comerciales en el marco de instituciones multilaterales del área andina. Muestra de ello es que en 1998, entre el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), se firmó el Acuerdo Marco para la Creación de la Zona de Libre Comercio. A partir de este hito y durante casi una década, las exportaciones desde la Can hacia Mercosur crecieron 106% y el intercambio comercial desde éste bloque hacia la Comunidad se incrementó en 96%.
La llegada de Hugo Chávez a la presidencia venezolana a finales de los 90 del siglo XX, significó cambios sustantivos en la política exterior del país. Uno de los efectos más evidentes del ingreso del nuevo mandatario en el palacio de Miraflores fue el cambio de las prioridades en la agenda de integración. Entre otras, la política de Chávez hacia Latinoamérica se caracterizó por un marcado interés en reemplazar los mecanismos tradicionales de integración. Desde entonces, las voces oficiales venezolanas evidenciaron cambios frente a instituciones de integración como la OEA y la CAN, y con esto resonaron las intenciones de ingreso en el Mercosur, pero esta vez con una vocación diferente a la de los tiempos de Rafael Caldera.
En el año 2003, durante una alocución en el programa de televisión y radio “Aló Presidente”, el entonces mandatario de Venezuela anunció su visión sobre el bloque de integración suramericano en los siguientes términos "Yo lo he dicho: Ahora, más que antes, Venezuela aspira ser miembro del Mercosur. (A este bloque) hay que darle una dimensión política, no sólo económica, para que sirva de marco a la unión política del sur de América y contribuir con el equilibrio del mundo".
La incorporación formal de Venezuela en el Mercosur, es decir, bajo el marco normativo del Tratado de Asunción y sus normas complementarias inició en 2005 cuando ese gobierno cumplió con los parámetros de adhesión del artículo 20 del Tratado Constitutivo del Bloque y mediante Acta de Intención, manifestó la disposición de iniciar los trabajos para su incorporación. Posteriormente, el Consejo del Mercado Común decidió “acoger con satisfacción la solicitud de la República Bolivariana de Venezuela de incorporarse al Mercosur como Estado Parte” y como resultado se pactó un Protocolo de Adhesión en el cual se establecieron términos, medidas, vigencias y los cronogramas de implementación para el ingreso pleno bajo la coordinación de un Grupo de Trabajo.
Las primeras dificultades en el camino del ingreso venezolano se dieron en los Congresos de Brasil y Paraguay cuya decisión de aprobación del mencionado Protocolo no ocurrió inmediatamente y en el caso paraguayo, se dilató casi por siete años.
La primera coyuntura, superada en el año 2009, surgió en Brasil con fuertes cuestionamientos por parte de los partidos de la Social Democracia Brasileña y los Demócratas sobre el cumplimiento de la cláusula democrática en Venezuela. Por último, con el aval del Presidente de entonces, Luiz Inácio Lula da Silva y el apoyo de algunos partidos oficialistas se logró la aprobación.
El último escalón para la llegada de un nuevo país miembro se logró superar en junio de 2012, durante la 43 Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, en la cual por situaciones políticas internas en Paraguay, relacionadas con la destitución del presidente Fernando Lugo , el organismo decidió: “Suspender a la República del Paraguay del derecho a participar en los órganos del Mercosur y de las deliberaciones, en los términos del artículo 5° del Protocolo de Ushuaia” y al mismo tiempo, aprobó “el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela” .
Balance
El ingreso en el nuevo bloque de integración, implicó para Venezuela en el corto (enero 2013), y largo plazo (2016), nuevas obligaciones. La adopción del acervo normativo vigente, la homogenización de la Nomenclatura Común, la aceptación de un arancel externo común, la liberalización comercial y la resolución de condiciones con terceros países, fueron los principales elementos planteados por la Comisión Técnica del bloque para consolidar el proceso de integración
El gráfico en la página muestra en una línea de tiempo en la cual se proyecta el cronograma de implementación de normas.
A más de un año, según el informe de la Comisión Presidencial para el Mercosur del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, de los compromisos adquiridos con el organismo Venezuela ha logrado:
• Definir el procedimiento de adopción del Arancel Externo Común en varias fases.
• Actualizar códigos arancelarios bajo el marco de las normas del bloque económico
• Definir un cronograma de liberación comercial y adaptación con terceros países no miembros o asociados.
• Adoptar cronograma del Acervo Normativo. Se proyectó que la totalidad de los documentos serán adoptados en un lapso de cuatro años.
• Incorporar funcionarios venezolanos en los órganos constitutivos de Mercosur
Además de los anteriores, también es relevante resaltar que durante el período observado en el presente documento, el Senado de Paraguay aprobó oficialmente el protocolo de Adhesión y el 12 de julio, los venezolanos asumieron la presidencia Pro Témpore.
Hasta ahora, el actual mandatario venezolano no ha mencionado cambios en la estrategia desarrollada por el ex presidente Hugo Chávez. Nicolás Maduro, ha mostrado la intención de estrechar nuevos vínculos, como miembros o mediante acuerdos comerciales con otras áreas geográficas (Bolivia, Ecuador, Surinam, Guyana), y organismos regionales (Alba, Caricom y Petrocaribe), bajo el marco de la Misión Mercosur recientemente conformada por el Presidente.
Consideraciones finales
Algunas veces se describen los procesos de organización e integración interestatales como metódicos y unidireccionales. Sin embargo, en la práctica se evidencian como dinámicos y multidimensionales. La salida venezolana de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), su subsiguiente ingreso en el Mercosur, los acercamientos de este bloque con Bolivia, Ecuador y con la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América, la Comunidad del Caribe y Petrocaribe; los desacuerdos de Brasil, Uruguay y Argentina con Paraguay, la admisión paraguaya como miembro observador en la recién creada Alianza del Pacífico son evidencia, en parte, de que las bases de la integración suramericana, más allá de consolidarse, trascurren en tiempos de cambio.
Venezuela ha ido adaptándose a los mecanismos y normas que imponen las dinámicas comerciales del Mercosur, que se espera estén totalmente implementadas en 2016. Por el momento, resultaría anticipado evaluar los efectos comerciales del nuevo miembro en el bloque.
Tras la llegada de Maduro al poder no se han modificado las bases establecidas por el ex presidente Chávez frente al organismo regional. La Misión recientemente por el mandatario venezolano evidencia que además del elemento comercial, se quiere profundizar en elementos políticos de integración bajo parámetros ideológicos particulares.
*Internacionalista. Asesor e investigador del Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos. Las opiniones expresadas en este documento, son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Universidad Militar Nueva Granada.