Venezuela en el “limbo” constitucional | El Nuevo Siglo
Martes, 8 de Enero de 2013

La polarización política que nació con el líder de la revolución socialista venezolana Hugo Chávez y que ha marcado el devenir del país desde hace más de una década tomó un nuevo impulso desde días atrás porque  el delicado estado de salud del reelecto mandatario –quien se encuentra en Cuba- le impedirá mañana juramentarse para un nuevo período de seis años.

La cúpula chavista, cerrando filas en torno al comandante en jefe y convocando a sus seguidores ha esgrimido el argumento de que no hay fecha límite para la posesión de Hugo Chávez. En sentido diametralmente contrario se ha manifestado la oposición, que liderada por el  excandidato presidencial y reelecto gobernador de  Miranda, Henrique Capriles, han denunciado internacionalmente el riesgo de que se viole el orden constitucional si el gobierno actual continúa en funciones después del 10 de enero (10-E), ya que ese día “termina un período constitucional y comienza uno nuevo”.

Así, la ausencia de Chávez para su investidura en un tercer mandato –y que fue confirmada ayer por el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello- desató desde finales del año anterior un agrio y fuerte debate institucional entre gobierno y oposición.

"El comandante presidente ha pedido informar que de acuerdo con la recomendación del equipo médico (...) el proceso de recuperación postquirúrgico deberá extenderse más allá del 10 de enero del año en curso, motivo por el cual no podrá comparecer esa fecha ante la Asamblea Nacional", anunció ayer Cabello al leer la carta que en tal sentido le remitió el vicepresidente Nicolas Maduro.

El gobierno venezolano ha hablado duro y claro: seguirá en funciones después del 10-E porque considera que Chávez además de ser el Presidente, logró su reelección con una amplia mayoría. Aduce, igualmente, que de no poder posesionarse este jueves, podrá hacerlo en otro momento porque no hay norma alguna que se lo impida.

El gobierno esgrime que el hecho institucional fundamental a tener en cuenta es la voluntad popular expresada en la reelección de Chávez y que, además, la Constitución prevé que ante una situación "sobrevenida", el presidente electo puede jurar también ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), sin fijar fecha.

Por lo tanto, sostiene que Chávez será investido para su tercer mandato ante el TSJ cuando su situación de salud se lo permita y mientras tanto su gobierno seguirá en funciones.

"El periodo constitucional del periodo 2013-2019 arranca el 10 de enero. En el caso del presidente Chávez, que es un presidente reelecto, continúa en sus funciones y el formalismo de su juramentación podrá resolverse ante el TSJ", dijo hace pocos días Maduro.

Poco después, Maduro, a quien Chávez "delegó sin entregarlo" el mando antes de partir a La Habana para someterse a la cuarta operación contra el cáncer en 17 meses, afirmó que él también seguirá en sus funciones tras el 10 de enero.

Por su parte la dirigencia opositora ha sido enfática en señalar que el 10-E finaliza el segundo mandato de Chávez y por lo tanto su gabinete cesa y en caso de falta absoluta quien debe asumir la presidencia es el presidente de la Asamblea Nacional y número 3 del chavismo, Diosdado Cabello, reelecto hace ocho días en ese cargo gracias a la aplanadora chavista.

"El 10 de enero arranca un periodo constitucional. Si el 10 de enero (Chávez) no viene a ese acto de juramentación, empiezan a correr unos plazos que la propia Constitución establece", ha insistido desde hace una semana el líder opositor Henrique Capriles, a quien Chávez derrotó en las presidenciales.

Por su parte el dirigente del PSUV y ex vicepresidente Elías Jaua enfatizó que "nada puede vulnerar la soberanía popular", y aseguró que el asunto de la toma de posesión el jueves es simplemente un “formalismo”.

En medio de este conflicto institucional, el gobierno convocó a una “mega-marcha” precisamente el jueves para expresar solidaridad con el líder de la revolución bolivariana y dar a entender al país y al mundo, que es él, Hugo Chávez, el presidente omnipresente y el encargado de gobernar.

Mutismo del TSJ

En medio del caos político, el líder opositor Capriles exigió ayer que los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) den una respuesta al "conflicto constitucional" que vive el país en torno a la toma de posesión de Hugo Chávez, quien sigue hospitalizado en Cuba con un diagnóstico de infección pulmonar “estacionaria” tras la intervención quirúrgica a que se sometió para combatir el cáncer que lo aqueja.

"Yo no sé qué están esperando los magistrados del TSJ. En Venezuela en este momento se plantea un conflicto sin duda alguna constitucional, tiene que haber una respuesta de la institucionalidad frente a ese conflicto", aseguró Capriles, quien recordó que "el pueblo no votó por (el vicepresidente) Nicolás Maduro" ni "por los ministros" sino por el presidente de la República.

"Aquí no hay una monarquía. Acá tampoco estamos en un sistema cubano" para pasar el poder "de unos a otros", declaró el líder opositor, que criticó al gobierno además por no aclarar si Chávez, hospitalizado en Cuba tras su cuarta operación, estará presente.

"La anarquía en el país, el conflicto en el país no le conviene a nadie", aseguró, y recordó que Venezuela suscribió tratados internacionales y "tiene la obligación de cumplirlos".

Escéptico ante el pedido de Capriles, el analista político Luis Vicente León de la encuestadora Datanálisis, recordó que la sala constitucional del TSJ "tiene desde el 2003 un solo fallo en contra del Ejecutivo".

Horas antes, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) alertó en una carta divulgada ayer al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, de una posible "gra.ve violación al orden constitucional" si el gobierno continúa en funciones después del 10 de enero.

"Si para el 10 de enero no se produce la juramentación (sic) del Presidente y no se activan las disposiciones constitucionales relacionadas con la falta temporal del Presidente de la República, se habrá consumado una grave violación al orden constitucional en Venezuela", afirma la misiva enviada el lunes por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La Carta Magna establece que el presidente debe tomar posesión el 10 de enero ante la Asamblea Nacional y que ante una situación "sobrevenida" puede hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), sin fijar fecha.

La MUD insistió en la carta a la Organización de Estados Americanos (OEA) en que se declare la "falta temporal" de Chávez, que el 11 de diciembre se sometió a su cuarta cirugía contra el cáncer en La Habana, y que en su lugar asuma temporalmente la jefatura del Estado el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, opción que es contestada por el oficialismo venezolano.

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se sumó el lunes a las críticas y tachó de "moralmente inaceptable" alterar la Constitución para "alcanzar un objetivo político". Este martes, la CEV volverá a pronunciarse.

La voz de Brasil

Ante la agria polémica entre el gobierno y la oposición sobre la constitucionalidad del actual gobierno venezolano si Chávez no asume el tercer período este 10-E, Brasil, brindó su apoyo a la legitimidad del gobierno de Caracas.

"En la eventualidad de que el presidente Chávez no pueda comparecer a Caracas (el 10), hay una cobertura constitucional" para la continuidad del gobierno venezolano, dijo Marco Aurelio García, asesor internacional de la presidente Dilma Rousseff.

Brasil se ha mostrado como un puntal en la defensa de las instituciones democráticas en la región, con la exclusión en 2012 del gobierno paraguayo del Mercosur tras el derrocamiento del presidente Fernando Lugo, y la defensa del presidente hondureño Manuel Zelaya derrocado en 2009.

Venezuela ingresó al Mercosur en 2012 tras la suspensión de Paraguay.

La actual situación en Venezuela es un proceso "cubierto perfectamente por los dispositivos constitucionales", afirmó Garcia en su primera declaración a la prensa tras retornar de La Habana, donde se reunió con el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro, y también con el presidente cubano Raúl Castro y su hermano Fidel Castro.

"Declarada la incapacidad del presidente (Chávez), el presidente de la Asamblea Legislativa convocará elecciones, eso es lo que está previsto. Otra cosa es si el día 10 no fuese declarada la incapacidad, hay un espacio que está previsto de noventa días prorrogable por otros noventa días", dijo el principal asesor internacional de Rousseff y un peso pesado de la diplomacia brasileña fuera del ministerio de Exteriores.

Y aseguró que Brasil no está preocupado por una desestabilización en el vecino país.

"Habría una preocupación en el gobierno brasileño, en el Mercosur, en la Unasur, si hubiese un proceso de inestabilidad concreta en Venezuela, y esto no está ocurriendo", aseguró Garcia, quien afirmó haber informado detalladamente a la presidenta Rousseff y al canciller Antonio Patriota.

En línea de solidaridad con el gobierno venezolano se han expresado también los presidentes de Uruguay, José Mujica y de Bolivia, Evo Morales, quienes anunciaron su presencia el jueves en Caracas, al igual que el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, para participar en la marcha chavista de apoyo al “comandante en jefe” frente al Palacio de Miraflores.

"La posición de Brasil sobre el proceso venezolano, en el que hay tanta incertidumbre, es importante para la construcción de una posición regional", evaluó el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia Alcides Costa Vaz.

Lo que ocurra en Venezuela es muy importante para Brasil, ya que se trata de un destacado "socio político, económico y comercial", destacó el analista.

Para el consultor político David Fleischer, también radicado en Brasilia, la posición expresada por Garcia "es consistente con el apoyo que el gobierno ha dado a Chávez hasta ahora, pero nadie sabe lo que Brasil hará si Chávez muere".

Brasil, que al mismo tiempo mantiene una buena relación con Estados Unidos, ha sido un gran aliado de Chávez durante los gobiernos de Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff, quienes impulsaron el ingreso del país caribeño en el Mercosur, que se consolidó el año pasado, y que constituyó la primera ampliación del bloque regional desde su creación en 1991 por los países del cono sur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Llamado a presidentes

Ante el anuncio de los presidentes Mujica y Morales, el líder opositor venezolano, Henrique Capriles pidió a los jefes de Estado de América Latina que no se presten a "un juego de un partido político", en alusión al gobernante PSUV y la polémica en torno a la toma de posesión de Chávez.

"Se lo digo a los presidentes de nuestra América Latina: no se presten a un juego de un partido político, de una interpretación sesgada que quiere dar un partido político ante la ausencia del presidente de la República", dijo .

Capriles mencionó a la argentina Cristina Kirchner, la brasileña Dilma Rousseff, el colombiano Juan Manuel Santos, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales.

"Se están convocando a los presidentes de otros países para venir a nuestro país el 10 de enero a avalar un problema que hay en la Constitución", dijo Capriles en alusión a la marcha convocada por el gobierno en Caracas.

En línea con la oposición se han pronunciado juristas, constitucionalistas, expertos y líderes políticos.

Así, para el  abogado constitucionalista Ricardo Antela, el gobierno está incumpliendo la Constitución y las "propias instrucciones acordes a la Constitución" que dejó Chávez antes de ir a La Habana.

"Dijo: en el supuesto que no pueda asumir las funciones el vicepresidente Maduro debe concluir el periodo, es decir que el presidente tenía claro que su período concluía. Y además dijo 'y en el supuesto que yo no haya asumido deben convocarse elecciones" en 30 días.

Sin embargo, a juicio del constitucionalista Herman Escarrá si el acto de toma de posesión "no se puede realizar ese día no significa que no es presidente de la República el presidente Chávez".

En una entrevista en la cadena Telesur, Escarrá aseguró que "no cabe el análisis de falta temporal o falta absoluta", porque el mandatario obtuvo un permiso de la Asamblea Nacional para viajar a Cuba y, dada su situación, "exige un tiempo adicional de recuperación".

La situación venezolana y la salud de Chávez es seguida, minuto a minuto,  con el aliento contenido por el mundo entero. El común denominador de las reacciones, tanto de seguidores como detractores, son los  buenos deseos por la recuperación del mandatario,

El gobierno de Estados Unidos volvió ayer a hacer votos por una “pronta recuperación” de Chávez. A través de la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, indicó que Washington sigue "de cerca" las "discusiones entre venezolanos" sobre el futuro político del país y su preocupación es que "todas las voces sean escuchadas".

Así las cosas y en medio de lo que podría llamarse “limbo constitucional”, se acerca el 10-E, un nuevo pulso de poder entre chavismo y oposición. Amanecerá y veremos./EL NUEVO SIGLO – AFP