Venezuela, el más violento de Sudamérica | El Nuevo Siglo
Miércoles, 11 de Enero de 2012

Que el gobierno no “logró revertir” el año pasado la tasa récord de 48 homicidios por cada 100 mil habitantes que registró en 2010 y que lo convirtió en el país más violento de Sudamérica, admitió el ministro del de Interior de Venezuela, Tareck El Aissami.

"Hemos logrado revertir en estos últimos años los principales delitos a nivel nacional, excepto el delito de homicidio, que se ha mantenido. No hemos podido romper ese piso duro de 48 muertes por 100.000 habitantes, una tasa muy alta", lamentó el ministro durante una rueda de prensa, aunque sin precisar exactamente cuántas muertes violentas se registraron en 2011.
A inicios de 2011, el gobierno -que entonces no había suministrado cifras globales de violencia desde hacía varios años- reconoció que la tasa de homicidios para 2010 había sido de 48 por 100.000 habitantes. Una cifra que situaba el total nacional en más de 14.000 muertes violentas para ese año.
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), ente creado a iniciativa de varias universidades venezolanas que había contabilizado 17.600 asesinatos en 2010, anunció en diciembre un aumento hasta 19.336 en 2011, lo que elevaría la tasa nacional a 67 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Según el "Estudio Global sobre el Homicidio" publicado en octubre por la ONU, la tasa promedio de homicidios a nivel mundial se colocó en 2010 en 6,9 muertes por 100.000 habitantes.
El mismo informe señala que Venezuela es el país sudamericano con el índice más alto y el cuarto de América, por detrás de Honduras, El Salvador y Jamaica.
El Aissami adelantó el miércoles que en los próximos días el presidente Hugo Chávez anunciará nuevas medidas contra la violencia y aseguró que se están incorporando casi 800 agentes en el área de investigación de homicidios en Caracas, donde se registra el mayor número de homicidios.
La inseguridad es la principal preocupación de los venezolanos. Para combatirla, en los últimos tiempos el gobierno ha puesto en marcha planes de desarme y de depuración de los cuerpos policiales infiltrados por el crimen./AFP