La Unasur acordó la creación de una comisión que acompañe el diálogo entre la oposición y el gobierno de Venezuela, cuyo primer encuentro debería concretarse a más tardar "la primera semana de abril".
El acuerdo se selló en una reunión extraordinaria de los cancilleres de los 12 países que conforman la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), promovida por Venezuela para abordar la crisis política que afecta a ese país tras un mes de protestas a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro que dejaban más de una veintena de muertos.
En una declaración de cinco puntos, los ministros acordaron "designar, a solicitud del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, una comisión integrada por ministros de Relaciones Exteriores de los países de Unasur para que -en su nombre- acompañe, apoye y asesore en un diálogo político amplio y constructivo orientado a recuperar la convivencia pacífica en Venezuela".
La comisión de cancilleres actuará "considerando la conferencia de paz instalada" en Venezuela por petición del gobierno de Maduro y su primer encuentro "deberá realizarse a más tardar la primera semana de abril", agrega la declaración.
A la reunión en Santiago asistió el canciller venezolano, Elías Jaua, pero ningún representante de la oposición venezolana, que envió una carta al canciller de Surinam, Winston Lackin -a cargo de la Presidencia pro témpore de la Unasur-, manifestándole sus puntos de vista.
"Nos sentimos plenamente satisfechos con la resolución. Nos sentimos acompañados en la batalla que está dando el pueblo venezolano por la democracia, por la paz", comentó Jaua a periodistas al final de la reunión.
"El gobierno venezolano ha pedido la constitución de esta comisión. Me imagino que está dispuesto a que ayudemos (...) Esta comisión es una facilitadora", dijo de su lado la canciller peruana, Eda Rivas.
Ecuador, a través de su canciller, Ricardo Patiño, aseguró que "Venezuela se siente absolutamente acompañada", y destacó que "todos los cancilleres estamos invitados a asistir", pese a que algunos puedan presentar problemas de agenda.
- Unasur fortalecido -
Un intento de crear una comisión para una mediación en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), promovido por Panamá, fracasó este fin de semana pasado.
"La Unasur ha salido fortalecida de este amplio debate", enfatizó el canciller Jaua.
"Es muy importante, porque remarca la cohesión profunda de toda la región en torno de este diálogo que traerá, esperamos todos, concordancia y paz con todas las fuerzas políticas de Venezuela", afirmó de su lado el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo.
"Que quede claro lo que está pasando en Venezuela: se trata de desestabilizar un Gobierno legítimamente electo y eso no lo podemos permitir", afirmó el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.
Para Perú "es importante respetar la no injerencia" en la política interna de un país como Venezuela, dijo el presidente Ollanta Humala.
-Apoyo del Cono Sur -
El martes, tras la investidura de la mandataria socialista chilena, Michelle Bachelet, los países del Cono Sur le entregaron mayoritariamente su apoyo a Venezuela.
"Venezuela es uno de los países importantes de la Unasur.(...) Merece todo el apoyo de los países de América del Sur", aseguro en tanto el canciller argentino, Héctor Timermann.
Este miércoles, en su primera rueda de prensa tras ser investida, Michelle Bachelet, reafirmó su voluntad de apoyar un diálogo de paz que le permita a Venezuela superar la crisis política y advirtió que no apoyará intentos violentos por derrocar a un gobierno legítimo.
"Jamás apoyaremos ningún movimiento que de manera violenta quiera derrocar a un gobierno constitucionalmente electo", afirmó Bachelet.
Venezuela quiso desplazar la discusión más hacia el sur del continente y buscar apoyo en Unasur, porque países como éste "se sienten más cómodos en mantener una discusión (...) en un foro en que esté ausente Estados Unidos y Canadá", explicó a la AFP el exdiplomático y académico del Instituto de Relaciones Internacionales, Mario Artaza.
Formada en 2008, e impulsada por Brasil para fomentar la integración regional, Unasur intervino el año de su creación en Bolivia para instar al diálogo entre el gobierno de Evo Morales y la oposición por la crisis entre autonomías que estuvo a punto de fracturar a ese país.
En 2010 se pronunció en otra reunión convocada de emergencia a favor del gobierno ecuatoriano de Correa, afectado en aquel entonces por una revuelta policial que desembocó en una crisis política. Tras esa ocasión se creó una cláusula democrática para los países integrantes del organismo, que en 2012 se aplicó contra Paraguay tras la destitución del presidente Fernando Lugo.
En la región también existe en paralelo la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que incluye también a Centroamérica y el Caribe, y que hasta ahora no se ha pronunciado sobre la situación en Venezuela./AFP