La oposición no debería participar en un diálogo con el gobierno mientras las autoridades electorales no fijen fechas para avanzar en el proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, aseguró hoy el líder opositor venezolano Henrique Capriles.
"Nosotros no podemos ir a un diálogo simplemente para que Maduro gane tiempo o se lave la cara", declaró Capriles en rueda de prensa, y desafió a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a expulsarlo si no está de acuerdo con su postura.
Si "no le gusta esto que estoy diciendo, está en todo su derecho de expulsarme. Yo voy a defender los intereses del pueblo venezolano, no los intereses de ningún grupo", agregó el excandidato presidencial, aunque matizó que "sigo y seguiré siendo militante de la Unidad".
Representantes del gobierno venezolano y la oposición se reunieron por separado la semana pasada en República Dominicana con los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana), y Martín Torrijos (Panamá), para sentar las bases de un diálogo.
Rodríguez, quien estuvo en Caracas hace poco más de dos semanas para anunciar la búsqueda del diálogo, regresó este viernes a Venezuela para continuar con las gestiones de mediación, confirmó la MUD.
"No vamos a caer en el juego de decir 'vamos a ver, vamos a discutir' y llegamos a diciembre y no se dio el revocatorio", advirtió el dirigente opositor.
El titular de la Unasur, el exmandatario colombiano Ernesto Samper, le dijo a la AFP que la próxima semana habrá una reunión posiblemente cara a cara entre representantes del gobierno y la oposición, tras encuentros con mediadores por separado en República Dominicana.
Capriles reiteró el llamado hecho el jueves por la MUD para presionar el lunes con concentraciones en las calles por el referendo contra Maduro, luego de que las autoridades electorales cancelaran una reunión prevista con la oposición, en la cual se definirían los próximos pasos del proceso.
"Se han cumplido todos los lapsos legales y a ellos sencillamente no les da la gana" de fijar fechas para la verificación de las firmas, apuntó Capriles.
La MUD esperaba que el CNE le diera el informe final de la revisión de 1,8 millones de firmas -nueve veces lo requerido- que le entregó hace un mes para activar el referendo. Si hay un mínimo de 200.000 válidas, podrá seguir con el proceso de ratificación de las rúbricas, con la huella dactilar
"Comida, medicinas y revocatorio es lo que piden en la calle", insistió Capriles, quien considera el referendo como la vía para "evitar una explosión social".
Venezuela atraviesa una severa crisis, con una escasez de más de dos tercios en alimentos y medicinas y una inflación de 180% en 2015 y proyectada por el FMI en 700% para 2016, la más alta del mundo. /AFP