Como totalmente injusta consideró el presidente de Vecol, Elías Borrero Solano, las afirmaciones según las cuales la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, “incurrió en prácticas restrictivas de la competencia para favorecer un presunto monopolio del laboratorio como proveedor de la vacuna contra la Fiebre Aftosa”, dijo.
Sus comentarios hacen referencia a la sanción que la Superintendencia de Industria y Comercio le impuso a Fedegán por comprarle a Vecol “y no a Laverlam esta vacuna en 2010”, lo que para Borrero, está “totalmente fuera de contexto”.
Desde un comienzo “nuestra empresa ha provisto la mayoría de la vacuna contra esta enfermedad. Hemos sido un aliado estratégico de Fedegán, del ICA y del Ministerio de Agricultura en la lucha contra la Fiebre Aftosa y, de hecho, reclamamos nuestra participación en ese logro tan importante para el país, como es la erradicación de la enfermedad”, comentó.
Simultáneamente reclamó el espacio como proveedor principal, no sólo porque son el mayor productor, inclusive para mercados de exportación, “sino porque, para el caso colombiano no se puede olvidar que nuestro principal accionista es el Estado colombiano”.
Explicó que son una empresa de economía mixta y como tal, Vecol es un instrumento de política pública, que “no solo ha jugado un papel protagónico en el cumplimiento del mandato de la Ley 395 de 1997, que declaró la erradicación de esta enfermedad como asunto de interés nacional, sino que ha ejercido y ejerce un papel fundamental como Regulador de precios en el mercado de productos Veterinarios y Agroquímicos en Colombia”.
También recordó que atendiendo las exigencias del ICA realizaron inversiones millonarias para la construcción de un laboratorio con los más altos estándares mundiales de bioseguridad. “Gracias a ello, la verdad es que no nos interesa ser monopolio en el mercado nacional, porque tenemos clientes externos para casi la totalidad de nuestra producción de antiaftosa, y con precios que doblan al precio local de la vacuna”.