La justicia del Vaticano abrió el segundo proceso judicial por el llamado escándalo de Vatileaks contra el informático Claudio Sciarpelletti, quien rechazó la acusación de complicidad en la filtración de documentos papales confidenciales a la prensa.
Ninguna imagen, ni videos ni fotografías, fueron divulgados por el Vaticano del juicio, por "respeto" a la vida privada del imputado, precisó el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
La defensa de Sciarpelletti, el abogado Gianluca Benedetti, negó por su parte que el informático mantuviera una "amistad estrecha" con el ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, condenado en octubre por el robo de cartas confidenciales del pontífice.
"No mantenían una relación estrecha de amistad", declaró durante la audiencia tras precisar que su cliente no se veía "con frecuencia" con el ex mayordomo, quien cumple una condena de 18 meses de cárcel en una celda del Vaticano por la filtración a la prensa de documentos secretos del papa Benedicto XVI./AFP