En la Cámara de Representantes podrían revivir que sólo la Fiscalía investigue a congresistas y que Procuraduría no los pueda sancionar disciplinariamente.
A pesar que la ponencia del proyecto de reforma a la justicia que la semana pasada aprobó la Comisión Primera del Senado, surgió de un consenso entre las distintas bancadas de los partidos políticos, con los presidentes de las altas cortes y el Gobierno, dichos acuerdos podrían no respetarse en los siete debates que le restan a la iniciativa en el Congreso. En consecuencia, varios aspectos de la reforma que fueron aprobados podrían modificarse o sustituirse.
EL NUEVO SIGLO describe qué temas podrían sufrir alguna transformación, no tanto en la plenaria del Senado, donde se llevará a cabo su próxima discusión la semana entrante, sino en la Cámara de Representantes, donde los acuerdos con las bancadas políticas tendrían que partir prácticamente de ceros. Cabe mencionar, que varios de los ponentes en Cámara del proyecto de reforma constitucional ya se encuentran estudiando su articulado desde la semana pasada.
Tutela contra fallo judicial
El tema de la tutela contra sentencia judicial, en el que no hubo consensos en Senado, y se optó por excluirse de la iniciativa, podría reabrirse su discusión en cualquiera de los próximos debates, si el Gobierno y las altas cortes llegan a un consenso previo. Hay que recordar que el Gobierno propone que sea la Corte Constitucional el órgano de cierre en cuanto a impugnaciones de fallos judiciales se trata, mientras que la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado proponen que cada uno de ellos sea el órgano de cierre en su respectiva jurisdicción.
Investigación de congresistas
De otro lado, la propuesta de que la Fiscalía investigue a los congresistas, hecha por el Gobierno y que finalmente fue descartada en el debate en el Senado, donde se dejó que la instrucción de estos aforados quede en la Corte Suprema de Justicia como actualmente está, podría revivirse en la Cámara de Representantes.
Procesos disciplinarios
Uno de los aspectos que ni siquiera fue debatido en la Comisión Primera del Senado la semana pasada, precisamente fue una propuesta hecha por varios representantes a la Cámara, que tiene que ver con que el Procurador General no pueda investigar y sancionar disciplinariamente a los congresistas. Se espera que el debate de esta propuesta sea reabierta en la Comisión Primera de la Cámara en el tercer debate de la reforma judicial. El presidente de la Comisión Primera del Senado, Luis Fernando Velasco, señaló que la comisión de ponentes de la reforma a la justicia en la Cámara alta decidió no incluir este tema, hasta que no se dialogue sobre el mismo con el propio procurador Alejandro Ordóñez.
Presupuesto de Rama Judicial
De igual manera, en cualquiera de los próximos debates puede ser reabierta la discusión sobre el presupuesto que debe recibir la Rama Judicial anualmente. En el primer debate se incluyó una fórmula constitucional del tres por ciento del presupuesto general, pero varios senadores se mostraron de acuerdo con subir ese porcentaje.
Facultades a abogados
Otro de los temas que podría ser modificado en cualquier momento y que fue aprobado, es el propuesto por el Gobierno de otorgarles funciones jurisdiccionales a abogados y notarios, el cual fue uno de los más controversiales durante el primer debate de la iniciativa. En ese punto no había consensos totales entre el Gobierno y las altas Cortes, inclusive entre los mismos senadores el mismo día del debate y votación.
Comisión de Acusación
Asimismo se espera que en la Cámara de Representantes se reabra la discusión de la pertinencia o no de eliminar la Comisión de Investigación y Acusación adscrita a esa corporación legislativa. El Senado aprobó hacerle una reingeniería a esa entidad.
Funciones nominadoras
En la reorganización de los consensos con las bancadas de los partidos políticos en la Cámara de Representantes, el Gobierno puede insistir en quitarle la facultad a las altas cortes de participar en el nombramiento de altos funcionarios como el Procurador y Contralor General. Este fue un pulso que le ganaron las altas Cortes al Gobierno, pues los altos tribunales pedían que no les fuera retirada esa función.
Temas que no revivirán
Por otra parte, entre los temas que quedaron sepultados y no se reabrirá su discusión, está la propuesta del Consejo de Estado de eliminar el Consejo Nacional Electoral (CNE) y modificar la forma de elegir a sus magistrados. También se solicitó suprimir la función que tiene el CNE de revisar los escrutinios.
En la Comisión Primera del Senado se dijo que no era pertinente una reforma de dicha índole, teniendo en cuenta que aún no se han desarrollado con plenitud las nuevas atribuciones que le dio la última reforma política a ese órgano electoral.
Igual suerte correrá la propuesta hecha por algunos magistrados de cambiar la forma de elección de los magistrados de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, quienes son los únicos altos jueces elegidos por el Congreso. Este tema ni siquiera fue nombrado en la Comisión Primera del Senado, donde la reforma judicial fue aprobada la semana pasada.
Así mismo, la idea de cambiar la figura del Contralor General por una entidad integrada por seis magistrados que igual se encarguen de fiscalizar los dineros del Estado, promovida por el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, no tuvo ningún eco ni en la conformación de la ponencia, ni en el primer debate que tuvo el proyecto de acto legislativo.
También hay que mencionar el controversial tema del fuero militar propuesto en el día de la votación del proyecto de reforma y que el viernes pasado tuvo que ser retirado por el Gobierno.
La propuesta hecha por el senador conservador Roberto Gerlein, de incluir en la reforma judicial la facultad al Presidente de la República de otorgar indultos y amnistías, no fue votada en su primer debate, y es poco probable que se debata posteriormente.