Pese a los llamados a la cordura que hicieron las autoridades y los promotores de las marchas, éstas terminaron en medio de choques y los actos de vandalismo dejaron centenares de afectados y millonarias pérdidas.
En Bogotá, obreros, estudiantes, profesores y trabajadores de la salud marcharon desde siete puntos de la capital hacia la céntrica plaza de Bolívar, en donde ocurrieron refriegas, hubo agentes del Esmad lesionados, así como civiles y un sin número de establecimientos comerciales y edificios de entidades oficial afectados.
La Plaza de Bolívar, por un momento se convirtió en sede de una batalla campal, en la que un grupo de manifestantes la emprendieron contra la Policía y los vidrios de cuanta edificación encontraron a su paso.
En otros sectores de Bogotá, como Usme, Ciudad Bolívar, Bosa y Suba también hubo dificultades, al igual que en el municipio anexo de Soacha, por lo que se decretó el toque de queda.
Los más fuertes enfrentamientos entre los manifestantes -en su mayoría jóvenes encapuchados- y los policías antimotines, se presentaron al final de la tarde en las inmediaciones de la Plaza de Bolívar de Bogotá.
Varias sedes policiales atacaron las estaciones de Policía en Soacha y San Mateo con disparos y en Ibagué fueron incendiados dos CAI’s.
En total, se estima que el número de heridos superó el centenar y se habla de un uniformado muerto en Soacha y un civil en Suba-La Gaitana, mientras que en Soacha fueron arrestadas unas 45 personas.
Ante la violencia de los manifestantes, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció el despliegue de tropas del Ejército para apoyar a la Policía, cuyo director, general Rodolfo Palomino, se reunió anoche con el presidente Juan Manuel Santos.
En Boyacá, sede de los diálogos del Gobierno con los campesinos en paro, no hubo servicio de transporte público de tipo intermunicipal, tampoco clases en colegios o universidades y permanece bloqueado el corredor vial Bogotá- Tunja y Tunja- Duitama- Sogamoso, igualmente las vías que de la capital boyacense conducen a Chiquinquirá, a Bucaramanga y a Yopal.
El director encargado de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Yesid Vásquez Prada, afirmó que se registran bloqueos en La Línea, en el sector de Cajamarca, Tolima.
Entre Huila y Caquetá continúa el bloqueo en las carreteras. El centro, Occidente y sur del departamento se encuentra suspendido el servicio vehicular. Además permanecen incomunicados los departamentos del Caquetá y Cauca con el Huila.
En Antioquia, hubo quema de vehículos y bloqueo a la troncal que lleva a Puerto Berrío. Igualmente hay bloqueos en las carreteras La Ceja-Rionegro, Rionegro-El Carmen de Viboral y La Ceja-La Unión, con lo que se aíslan cinco municipios.
“El Gobierno se equivoca si le dice a los campesinos que levanten el paro y que posteriormente se hace un decreto, no. La consigna en este momento es: no, nos levantamos hasta tanto no se logren acuerdos concretos”, dijo Crisanto Ochoa, campesino del municipio de Toca.
“Atravesando una tormenta”: Santos
El presidente Juan Manuel Santos dijo que hay una crisis en el sector agropecuario y los campesinos están protestando, “protestas legítimas, válidas y por eso mismos queremos concentrarnos en el sector rural y el propósito es disminuir la pobreza”.
También señaló que “las protestas de los campesinos son válidas y hay soluciones a corto, mediano y largo plazo”. Por eso me he puesto en la tarea de escuchar a los gremios y “es a través del diálogo que se mejoran los problemas”.
“La voluntad y la buena disposición tiene el Gobierno y con propuestas concretas, hemos puesto sobre la mesa soluciones de corto plazo y espero que hoy que se van a reanudar las mesas de diálogo en Tunja podamos llegar a un acuerdo”.
Finalmente hizo un llamado a los manifestantes para que “no permitan que los violentos se apoderen de estas protestas, la fuerza pública está cumpliendo con su deber y hay que respetar los derechos de los manifestantes y de la propia policía”.
Protestas infiltradas por Farc: Mindefensa
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, atribuyó a infiltrados de las Farc, con la que el Gobierno negocia un acuerdo de paz, los actos de violencia que ocurrieron en las marchas de apoyo a la protesta campesina.
“Que quede claro que aquí no hay ningunas palomitas: son vándalos, criminales al servicio de intereses oscuros, por supuesto, al servicio de los terroristas de las Farc”, dijo Pinzón en una declaración pública al comentar los hechos de violencia de la jornada de protesta.
El Ministro aseguró que en la localidad de Soacha, en la periferia de Bogotá, tres policías antimotines resultaron heridos por arma de fuego.
Ante la gravedad de los disturbios que se presentaron en esa localidad, como en las de Bosa, Suba y Ciudad Bolívar, también en la periferia, el alcalde Gustavo Petro, decretó el toque de queda.
El ministro reconoció que en el paro campesino hay personas que tienen “razones legítimas para protestar”, pero aseguró que también hay un “componente de vándalos, criminales y personas que están al servicio de intereses oscuros, entre esos de los terroristas de las Farc y sus afiliaciones políticas”.
Pinzón agregó que hubo quienes protestaron de manera adecuada: “aquellos que participaron de marchas de manera pacífica de manera responsable, hacerles un reconocimiento porque ese es el talante de la democracia colombiana que permite ese tipo de manifestaciones”.
Las manifestaciones en el centro de Bogotá fueron objeto de diálogo intenso en el Gobierno nacional, pues el ministro Pinzón recalcó que tuvieron que defender los edificios insignias del centro histórico: “fue necesario defender el Palacio de Justicia y la Catedral Primada”.
En este sentido, el Jefe de la Cartera de Defensa denunció que en muchos sitios del territorio nacional han detectado amenazas a alcaldes y autoridades para que se prolongue la situación de crisis.
Pinzón hizo un nuevo llamado a la cordura: “que hagan entrar en razón a estos muchachos en Colombia, la gente termina enfrentado la justicia”, respondió el Ministro, en relación con la judicialización a la que se someten los vándalos.
Finalizó diciendo que la fuerza pública “seguirá trabajando para controlar la situación” y lamentó las circunstancias en las que tres policías quedaron gravemente heridos.
De esta crisis saldrá una política agraria concertada: Carrillo
El ministro del Interior, Fernando Carrillo, aseguró que el Gobierno nacional está convencido de que se lograrán acuerdos con los líderes campesinos para superar la crisis que vive Boyacá y el país, de donde están seguros, saldrá una política agraria concertada, pacífica y sin imposiciones de nadie.
Carrillo dijo que es inaceptable que mientras el Gobierno trata de llegar a una solución con los líderes del paro agrario en Boyacá, haya actos de vandalismo y violencia.
Desde Tunja, donde adelanta negociaciones con líderes campesinos, el Ministro dijo “vándalos buscan generar caos en Bogotá, No a la estrategia de la destrucción”, señalando además que estos actos violentos desdibujan la protesta campesina.
Aclaró el Gobierno que no son los campesinos los que han generado los disturbios y los daños materiales sino manifestantes ajenos a la causa de los líderes del paro.
Calma piden en medio de diálogos
El Gobierno y los campesinos, que adelantan en Tunja los diálogos que permitan poner fin al paro agrario, pidieron a los manifestantes tranquilidad en la protesta.
Desde que comenzó este paro agrario nacional, han transcurrido doce días y el país sigue metido en un trancón sin salida por cuenta de los bloqueos y las manifestaciones.
Los tres últimos días han sido dedicados a los diálogos entre el Gobierno nacional y los voceros de los campesinos que representan diferentes sectores del agro.
Ayer, la jornada de diálogos en Tunja se dividió en varios momentos, tres de ellos en pronunciamientos oficiales, tanto del Gobierno como de los agricultores, quienes entregaron un comunicado en el que hicieron manifiesto el agradecimiento a los colombianos por su apoyo a los campesinos y llamaron a mantener las protestas de forma pacífica y masiva.
Por su parte el Gobierno Nacional, a través de otro comunicado que fue leído por el ministro del Interior, Fernando Carrillo, expresó que con violencia no se llega a ninguna parte, que los vándalos no son campesinos y que solo pretenden pescar en río revuelto.
“Sin violencia”
El cardenal Rubén Salazar aseguró las protestas campesinas son válidas pero no se pueden deslegitimar con las vías de hecho.
El Jerarca católico denunció que hay arquidiócesis en el país que han recibido información de que a algunos campesinos se les pretende obligar a salir a marchar, y aclaró que “serán ya las autoridades quienes investiguen y determinen qué hacer con esa información”.
Monseñor Salazar pidió al Esmad medir el uso de la fuerza y a los manifestantes respetar a la Fuerza Pública para que la jornada de protestas no se convierta en hechos violentos.