El ex ministro Fernando Londoño denunció que el Consejo de Estado prepara su estrategia para “tumbar” a la contralora Sandra Morelli Rico.
Adujo que la investigación que instruye la Contraloría por el “carrusel pensional”, en la que están inmersos miembros de las cuatro Cortes, prendió las alarmas puesto que los magistrados no están dispuestos a renunciar a sus pretensiones pensionales que tienen por cuenta de la insistencia de la señora Morelli, quien puso en su sitio a los integrantes del Consejo de la Judicatura, los mismos que propician desde sus cubiletes, gracias a acciones de tutela, las onerosas mesadas a los ‘gurús’ de nuestra Justicia.
Expediente. Con el expediente, según el cual se está extralimitando en sus funciones y designando conjueces motu proprio, por intermedio de ellos (no propiamente por la Comisión de Acusaciones) sino por el mismo Consejo Superior, proceden a desempolvar un expediente sobre su elección para hacerle la prueba que ya le hicieron a la fiscal Viviane Morales. Con esta experiencia, tiene más apelación una guía de marrano.
Premonitorio. El 26 de enero Londoño anunció premonitoriamente la caída de la fiscal Morales. Con las actas de la Corte Suprema en mano explicó cómo desde el máximo tribunal se violentaba el reglamento y la mayoría de los magistrados (no todos) prevaricaron de manera contumaz cuando uno de ellos dijo: “Hagamos esto por una sola vez”, toda una “pieza jurídica” que sirvió de apoyo a los Consejeros para anular la elección de la Fiscal.
Declaraciones. Salieron del magín del ex constituyente Hernando Yepes Arcila, en su reportaje a Margarita Vidal, quien le preguntó: ¿Qué opina de la encrucijada en que se encuentra la fiscal Morales por su matrimonio con Carlos Alonso Lucio?
“En primer lugar pienso que la señora fiscal nunca debió ser elegida. Creo que fue una frivolidad del presidente proponerla y fruto de la incapacidad de nuestra Corte Suprema, de unos años para acá, de atender con seriedad y limpieza su tarea electoral, el haberla llevado a una posición que no ha debido ocupar… Por otra parte, los colombianos infortunadamente tenemos una concepción muy indulgente frente a las personalidades públicas e hicimos de la vida privada un santuario inexpugnable... Toda sociedad tiene derecho a formularse juicio sobre las condiciones de su clase dirigente y a desechar aquellos elementos que, aunque sean meritorios, presenten en su conducta o en su pasado aspectos que los hacen menos idóneos para el ejercicio recto de una función pública… Yo creo que nunca la doctora Viviane fue calificada como la gran jurista que hoy destaca una prensa que, por lo demás, cumple un papel tan importante pero tan inquietante en la vida de los colombianos. Hoy está contra ella por los elementos puntuales que han decidido denunciarle pero, para justificar la rudeza del ataque, le ponen un piso exculpatorio diciendo que es una gran fiscal y resulta que no hay tal “gran fiscal”. La hemos visto endeble en muchas de sus actuaciones”.