Luego visitar Medellín, llega el 26 de este mes a Bogotá Van Gogh Alive, la exhibición multisensorial que recoge la vida y obra del pintor holandés, considerado como uno de los genios del arte moderno, bajo un concepto que fusiona arte y tecnología.
Con Van Gogh Alive es posible viajar a través de las pinturas más reconocidas del maestro impresionista como La noche estrellada y El dormitorio en Arlés, vibrar con el amarillo de sus girasoles y sentir la fuerza de su naturaleza. También se puede recorrer sus pinceladas de color, disfrutando los detalles de sus obras y todo un mundo de sonidos, despertando así diversos tipos de emoción. Nunca fue tan interesante y divertido adentrarse en la vida de este artista, que se consolidó como uno de los pintores más influyentes del arte del siglo XX, luego de su muerte en 1890, a los 37 años.
Gracias a la tecnología Sensory4 se proyectan 900 dibujos y mil pinturas de Van Gogh elaboradas entre 1881 y 1890 que es su periodo de mayor producción artística-, en un entorno con pantallas de más de siete metros de altura, que se encuentran ubicadas en paredes, columnas, techo y piso de la sala de exhibición, todo acompañado de un sonido envolvente, con calidad similar a la cinematográfica. Así se genera una experiencia inmersiva, única e inolvidable.
La muestra multisensorial se aleja de las exposiciones comunes y revoluciona la forma de ver el arte, al sacar la obra de la solemnidad de la galería y convertirla en la excusa perfecta para educar y al mismo tiempo entretener y jugar, un término que se conoce como edutainment (Educational entertainment). De esta manera visitar 'Van Gogh Alive' resulta un plan ideal para los más jóvenes y para todo aquel que quiera sumergirse, literalmente, en la trayectoria del artista. Habrá puffs en donde, luego de visitar la exhibición, se podrá disfrutar de alguna bebida como un vino, una cerveza o un café, en un ambiente tranquilo y muy cómodo.
Van Gogh Alive ya visitó 23 ciudades del mundo como Milán (Italia), Shangai (China), Tel Aviv (Israel), Santiago de Chile (Chile) y San Petesburgo (Rusia). En mayo llegó a Medellín en donde cautivaron miles de espectadores, entre ellos los niños de 40 instituciones educativas y los pequeños con lesión cerebral de la Fundación Lupines. Luego de pasar por Bogotá la exhibición viajará a Cali, en donde estará abierta al público desde el 8 de noviembre.