La modificación del Acuerdo de Reestructuración de Pasivos que impera hoy sobre las finanzas del Valle del Cauca, llevando el plazo de su cancelación de 5 a 7 años para facilitar recursos para la inversión social y para atender el cumplimiento de sus obligaciones, propuso el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Fiscales de la Asamblea, Mario Germán Fernández de Soto, del Partido Conservador.
La duma vallecaucana, que clausuró ayer sus sesiones ordinarias, apoyó la iniciativa.
“Este Acuerdo se convirtió en un agujero negro que se chupa todos los recursos”, afirmó el diputado Fernández, anotando que “el Departamento no puede seguir asfixiándose pagando a 5 años”.
Para Fernández, aunque la inversión social hoy llega a 800.000 millones de pesos, “son recursos dispuestos al pago de compromisos ya contraídos, por lo que no se puede hacer suficiente inversión en las diferentes áreas a cargo del ente territorial”.
La propuesta de ampliación del Acuerdo de Reestructuración de Pasivos, según Fernández, debe llevarse a la Asamblea General del mismo, con el fin de tener en el mediano y corto plazo, recursos por ejemplo para transferirle a la Biblioteca, el Inciva, Incolballet y Bellas Artes previo un plan de desempeño.
“Bajo las actuales condiciones en las que casi la totalidad de recursos va al pago a los bancos, el Departamento no será viable porque ese no es su objetivo social”, dijo.
En el mismo orden de ideas, manifestó que la Corporación está inconforme con la actual situación que se presenta cuando al estar sometidos a la Ley 550, siempre se aduce que no existen recursos en materia de inversión social.
“La Dirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda, entiéndase la señora Ana Lucía Villa, no puede seguir interviniendo en el Valle del Cauca para decir lo que es o no es social y para decir en qué se gastan los recursos propios. O nos autogobernamos como Departamento autónomo que somos, o le entregamos la Administración a la DAF”, consideró el asambleísta Fernández.
Finalmente indicó que “cuando escuchamos a los funcionarios y nos dicen que no hay recursos para pagar cesantías o los auxilios funerarios, para atender la infraestructura de las escuelas del sector rural que acusan grave deterioro, o para mejorar la calidad de la educación, y que no alcanza para los desayunos escolares, hay que pensar en una decisión inmediata porque este agujero negro que es el Acuerdo de Reestructuración de Pasivos no puede seguirse chupando todo el Departamento del Valle del Cauca”.