El Valle del Cauca en estos momentos no está preparado para el posconflicto, dijo el gobernador de ese departamento Ubeimar Delgado, a propósito de lo que consideró recortes en recursos para las regiones dentro del Plan Nacional de Desarrollo.
Delgado afirmó que “hay una preocupación en que los departamentos no tienen los suficientes recursos y no estamos preparados para el pos-conflicto y si de verdad en el Plan Nacional de Desarrollo están hablando de recortarle recursos para las regiones y pierden el monopolio de los licores, ¿cómo vamos atender el pos conflicto?”.
El mandatario seccional recordó que él cómo gobernador termina su periodo constitucional dentro de 9 meses, “pero la preocupación que me asiste es para el próximo gobernador o gobernadora y que los departamentos tengan los recursos para el posconflicto”.
Sin recursos no es fácil atender ese tema, dijo, anotando que con la gran inversión social o con la generación de trabajo se podría atender el posconflicto. “El posconflicto se atiende no con brazos caídos, sino con brazos laborando, brazos trabajando”, declaró, agregando que lo más importante es que se haga una inversión en generación de empleo, y generación de trabajo: “Mientras tengamos hambre, miseria y violencia en buenaventura difícilmente habrá paz y tranquilidad en la ciudad de Cali, que es la capital del departamento”.
Sobre el tema, el representante por el Valle del Cauca, Heriberto Sanabria, del Partido Conservador, sostuvo que lo que se tiene que hacer es crear todas las condiciones para el posconflicto: “Creo que el país se está preparando para eso. El Valle del Cauca, efectivamente está preparado para el posconflicto. Nosotros hemos sido un territorio donde hemos tenido todos los embates de la violencia”.
Expresó el legislador que se ha salido de los momentos críticos, duros y difíciles, pero dijo que mientras haya voluntad política el departamento y la ciudad de Cali se pueden preparar para ello, así como con “la decisión férrea como la ha demostrado el presidente Juan Manuel Santos de que Colombia sea un territorio de paz”.
El representante Carlos Abrahán Jiménez, de Cambio Radical, coincidió con la preocupación del gobernador Delgado. “Claramente el posconflicto va a generar unos recursos extras, para la gran cantidad de personas que se desmovilicen. Es claro que el conflicto se divide en dos zonas: hacia los llanos orientales, frontera con Venezuela, pero el otro sector es el Pacífico colombiano, que acoge Nariño, Cauca, Valle y Choco”, expresó.
Jiménez consideró que el polo de desarrollo de esta zona es Cali y sus alrededores, “eso hace que muchas personas que se estén legalizando y quieran salir del posconflicto se vayan hacia Cali. Y el departamento, hoy con la crisis fiscal que encuentra, la ley 550, va ser muy difícil que pueda recibir nuevas cargas”.
Aseguró el legislador que los municipios del Valle del Cauca no están presupuestalmente preparados para recibir a los emigrantes que se pueden presentar en un posconflicto y por eso dijo que se viene trabajando en el Plan Pacífico, dentro del Plan de Desarrollo, para que sea no solo Cali y sus alrededores el polo de desarrollo de esta región, sino que Quibdó, Popayán, Tumaco y Pasto sean motores para que las personas encuentren trabajo.
Por su lado, la representante por Bogotá, María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, fue más allá y dijo que no solamente el Valle del Cuaca, sino que es todo el país el que no está preparado para el posconflicto.
“Es que no hay dinero ni siquiera para el funcionamiento natural del Estado, y nos tienen un imaginario sobre el posconflicto”, dijo la congresista, preguntándose “¿quién le va a dar trabajo” a los desmovilizados?: “¿El Estado o van a obligar que los particulares los empleen?”.